El aeropuerto de Castelló ha atraído este año dos nuevas rutas de tres meses con Budapest y Katowice y una tercera anual con Bucarest a través de un plan de incentivación público, que financia la Generalitat Valenciana. La base de Vilanova ha puesto grandes esperanzas con la segunda fase de este programa, que ahora tramita y que está proyectado para 3 años. Aspira a conseguir hasta 2023 al menos 540 vuelos nuevos con otras dos rutas y operaciones chárter en mercados europeos como Alemania, Francia o los países escandinavos. Esta es la previsión de mínimos que contempla el pliego de condiciones del contrato, que plantea una frecuencia de al menos un vuelo a la semana en dos itinerarios y 36 operaciones en un tercer lote que se vincula a operativas turísticas de chárter.
Esta cifra podría incrementarse y alcanzar los cerca de un millar de vuelos en tres años si se repiten las condiciones de las conexiones adjudicadas del primer plan, que comprenden dos vuelos a la semana.
Aerocas promueve este plan de captación para potenciar el uso de la infraestructura y ayudar al sector turístico provincial. La primera experiencia se diseñó para una temporada y consiguió completar tres de los cuatro lotes. No obstante, no logró penetrar en mercados turísticos de renombre.
El segundo proyecto ha ampliado su plazo de actuación, de uno a tres años, y ha aumentado el presupuesto público hasta los 3 millones de euros. «Esta duración es consecuencia de la experiencia adquirida con la primera campaña, en la que tanto los distintos operadores que participaron como aquellos que no presentaron ofertas, manifestaron la necesidad de prorrogar en el tiempo este tipo de iniciativas si se quiere aspirar a la consolidación de una determinada ruta aérea», afirma Aerocas.
El objetivo de la sociedad del aeropuerto y de los empresarios turísticos es captar rutas en mercados emisores maduros como Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Holanda, Italia, Noruega, Rusia, Suecia, Suiza y Reino Unido.
También pretende ayudar a desestacionalizar a la actividad turística de Castelló y aumentar las visitas fuera de temporada alta. Las condiciones de la nueva propuesta establece tres lotes. El primer tiene una periodicidad anual (semanas) y un vuelo mínimo a la semana; el segundo, un plazo de 20 semanas con un vuelo mínimo a la semana; mientras el tercero propone 36 operativas de chárter para la temporada baja (excepto del 15 de junio al 15 de septiembre de cada ejercicio). La idea de este último lote es captar viajes turísticos fuera de la temporada estival.
Así, según la proyección inicial, si se adjudican los tres lotes con las propuestas de mínimos, el aeropuerto sumaría 180 vuelos al año (contando ida y vuelta) y 540 en el periodo trienal. Pero si las aerolíneas interesadas optan por dos vuelos a la semana en las dos rutas regulares, tal como impulsan los tres enlaces del primer plan de captación, las operativas nuevas se doblarían y llegarían a los 464 vuelos al año y a los 972 en tres anualidades.
3 millones de presupuesto
El presupuesto licitado se sitúa en los tres millones (un millón por año). La inversión estipulada para la ruta anual es de 605.000 euros en el primer ejercicio; para la de 20 de semanas, de 302.500 euros; y de 302.500 euros en las llegadas de chárter. Hay que tener en cuenta que hay una parte fija y otra variable que depende del número de pasajeros que aterricen en el aeropuerto.
Con esta iniciativa, Aerocas -sociedad que depende del Consell, pretende garantizar la sostenibilidad de la base de Vilanova, ya que sin ayuda pública no ha logado colmar sus expectativas desde que empezó a operar en 2015. La cercanía de otros aeropuertos con más trayectoria y el escaso peso del turismo extranjero en Castelló han complicado el aterrizaje de nuevas rutas regulares. En verano coincidirán seis conexiones, pero tres están vinculadas al primer plan público.