La diferencia son 40 menores de un verano a otro. El año pasado el equipo de gobierno de Silla, dirigido por el popular Serafín Simeón, rechazó la ayuda económica que ofrecía la diputación para mantener abiertos los comedores escolares y atender a los niños más desfavorecidos del municipio. Y lo hizo porque no encontró «ningún caso, pese a que en la localidad existe un comedor social que atiende diariamente a decenas de familias. Aquello provocó las críticas de toda la oposición, que incluso llegó a reprobar a la entonces regidora de Bienestar Social. Un año después, el gobierno local ha rectificado y ha modificado la metodología para detectar a los potenciales usuarios de esta ayuda alimentaria. Y parece que ha dado en el clavo puesto que, en esta ocasión, ha encontrado 40 casos de menores de entre 3 y 16 años que necesitan la implicación de las administraciones para poder comer correctamente ante la escasez de recursos de sus familias. Esta vez, el ayuntamiento ha enviado una carta a los padres de los niños, además de publicitar el programa alimentario. m. v. silla