Un escape de gas provocado por la perforación de una tubería subterránea en el transcurso de unas obras, obligó ayer a confinar en sus viviendas a los habitantes de unas ochenta casas de Rocafort durante más de seis horas, tal como denunció la alcaldesa Amparo Sampedro, que criticó la tardanza de los operarios de la empresa suministradora en solucionar el problema.
En este tiempo, y según explicó la misma regidora, los habitantes de las viviendas situadas en un radio de hasta cien metros del lugar del escape no pudieron ni entrar ni salir de sus casas. Sólo se permitió el acceso en casos como el de una mujer que necesitaba tomar una medicación que tenía en casa, o de un hombre que tenía que recoger a su hijo y que tuvo que pedir prestado el coche a un amigo. La circulación de vehículos por el casco urbano de la localidad quedó interrumpida en al menos cinco calles, lo que provocó un «importante caos de tráfico», tal como lo describió un miembro del ayuntamiento. Y los intentos de atajar la fuga cortando las válvulas de paso en diferentes zonas de la localidad supuso que cientos de hogares se quedaron sin suministro de gas durante algún tiempo.
Al cierre de esta edición, bomberos del Consorcio Provincial y operarios de la empresa distribuidora del combustible seguían trabajando en la zona aunque la salida del gas se cortó a alrededor de las 20.30 horas. «Al parecer no pueden trabajar en la avería hasta que el gas no deja de salir», explicaba ayer la alcaldesa. Pese a no haber peligro para la salud ni riesgo de combustión „según explicaron los operarios a Sampedro, el gas salía con mucha presión y apenas afectaba a las zonas más bajas„ los vecinos de la zona sí señalaban que se podía oler el gas en varias decenas de metros a la redonda.
Los hechos sucedieron poco antes de las 14.00 horas junto a un solar situado entre la calle Birler y la avenida Ausiàs March de Rocafort. Se trata del lugar en el que se están instalando unos contenedores portuarios que acogerán una cafetería, un proyecto pionero en España sobre el que este periódico publicó un reportaje el pasado mes de diciembre. Según relataba ayer uno de los promotores del proyecto, fue una máquina excavadora que estaba haciendo en la calle Birler una acometida para el saneamiento de la futura cafetería la que accidentalmente perforó la tubería, uno de los conductos principales de distribución del gas en la localidad.
En declaraciones ayer a este periódico la alcaldesa se mostró contrariada por la tardanza de Gas Natural en interrumpir la fuga. «Han enviado a los trabajadores de una subcontrata que estaban haciendo lo que podían. A las tres y media han venido dos ingenieros y han ido cortando las válvulas de paso por sectores, dejando sin suministro a parte del pueblo, pero de momento no han solucionado nada», explicaba Sampedro cuando ya habían pasado cuatro horas desde que se inició la avería. «El delegado regional de la empresa asegura que nunca les había pasado nada igual y quieren hacer una investigación en la zona para aclarar las causas», señaló la regidora.
Avisos vecino por vecino
Minutos después de producirse el escape, hasta el lugar de los hechos llegaron patrullas de la Policía Local y la Guardia Civil y miembros de Protección Civil que colaboraron con los agentes en vigilar el corte de las calles más próximas al solar y que los residentes de las viviendas no salieran a la calle o entraran en ellas. «Aunque nos han asegurado que no es un escape peligroso, los jefe de bomberos ha dictado el protocolo que cierra el paso de peatones y vehículos por un ámbito de seguridad de entre 60 y 100 metros „explicó Sampedro alrededor de las 21.00 horas„. Una vez cortada la fuga, han ido avisando vecino a vecino para que abran las ventanas y ventiles sus casas durante 10 o 15 minutos, y que si siguen notando el olor que avisen a los bomberos».