La Conselleria de Cultura inició ayer los trámites necesarios para garantizar la protección de la pieza arqueológica abandonada en terrenos ferroviarios de Sagunt que fue detectada esta semana, de forma casual, por un arqueólogo, tal y como informó ayer en primicia Levante-EMV.
Especialistas del departamento autonómico verificaron ayer el valor de este fragmento de columna de cuya presencia nadie les había informado con anterioridad, según pudo saber este rotativo. Y ello a pesar de que presenta unas hendiduras que apuntan a un probable traslado con una excavadora y de que, desde 1988, la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano obliga a comunicar todo hallazgo casual a la Conselleria de Cultura, bien de forma directa o a través de los ayuntamientos.
Los arqueólogos de Cultura deberán ahora estudiar la pieza pero, al menos inicialmente, coincidieron en considerarla de época romana, tal y como hizo el profesional que alertó de su presencia entre piedras, escombros y maleza. De momento, ni Renfe ni el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) han llegado a precisar cómo pudo llegar ese pesado fragmento de columna a ese lugar cercano a las vías del tren y a la estación de Sagunt que pertenece a la zona ferroviaria.
Especialistas consultados por este diario consideraron que el origen de la pieza puede estar relacionado con la antigua necrópolis romana que ya citó el cronista Antonio Chabret en su libro sobre Sagunt y sus monumentos. Ese cementerio, según explicaban, estaba situado en los alrededores de la actual estación y en lo que ahora es su gigantesco aparcamiento.
Aunque la previsión de la conselleria es trasladar la pieza a un lugar seguro para inventariarla y protegerla, se desconoce si se pondrán los medios necesarios para averiguar cómo llegó el resto hasta esa zona y porqué presenta unas marcas que apuntan a un posible traslado sin cuidado alguno para no dañarla y sin cumplir la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano que obliga a alertar de los hallazgos fortuitos en menos de 48 horas.