El único vestigio de los antiguos poblados de Les Valls agoniza. La filtraciones y el riesgo de derrumbe amenazan la iglesia de Benicalaf el último edificio que queda de unos pueblos desaparecidos en El Camp de Morvedre; un inmueble construido en el siglo XVII, declarado Bien de Interés Local, donde las últimas lluvias han acelerado de forma brutal el deterioro de sus frescos de los siglos XVIII y XIX.
Los expertos que han proyectado su restauración, a instancias del ayuntamiento, alertan del riesgo de caída de la espadaña en un camino muy frecuentado por deportistas y afirman que las figuras vegetales del esgrafiado pueden llegar a perderse si no se actúa de inmediato en la cubierta de este templo que se erige como emblema de lo que fueron «Els Llogarets de la Vall de Segó». El paso del tiempo, la transformación urbanística y agraria han borrado las huellas de Quemalo, Santa Coloma, Rubau o, l´Albacet. Sin embargo la iglesia de Benicalaf, con su deteriorada espadaña, sigue coronando la Via Augusta.
Los vecinos de Benavites fueron los primeros que levantaron la voz para la recuperación de este espacio que dejó de ser parroquia en 1901y ahora es municipal. La Associació d´Amics de Benicalaf, con el impulso de la Romería de l´Aurora el primer domingo de agosto, destacó la necesidad de cuidar este enclave que durante un tiempo llegó incluso a ser almacén o a albergar ganado.
El alcalde, Carlos Gil, insiste en la urgencia de una interveción para la que hace dos años ya se aprobó una ayuda que no termina de llegar. «La diputación nos aprobó 40.000 euros, pero luego nos pidieron una modificación del proyecto y seguimos pendientes de que la desbloqueen definitivamente. El año pasado ya hubo algunos desprendimientos y ahora, en poco tiempo, el deterioro ha avanzado enormemente. Por eso, es urgente consolidar la estabilidad del edificio».
El consistorio ya recibió otra ayuda de la institución provincial que le permitió reforzar la fachada y tiene claro que su objetivo es lograr recuperar el lugar, poco a poco, hasta completar la inversión total que está cifrada en 800.000 €. El cronista de Benavites, Jesús Peñarrocha y el portavoz de este colectivo a nivel comarcal, Lluís Mesa, también reclamaban la necesidad «urgente» de una intervención y defendían otra integral pues, como señalaba este último, «la inyección de 40.000 euros es solo un parche para lo que se necesita».