Efe/Levante-EMV, Madrid/Valencia

Un fallo de frecuencia en la red de muy alta tensión afectó anoche al suministro eléctrico de diversas zonas de la geografía española, entre ellas la Comunitat Valenciana, donde varias poblaciones se quedaron completamente a oscuras.

Las poblaciones afectadas en la Comunitat Valenciana, según la información facilitada por el Centro de Emergencias, fueron Alfarrasí, Riba-roja de Túria, Benaguasil, Montaverner, Bétera, l´Eliana, Vilamarxant, Ontinyent, Cullera, Sagunt, Sueca, Pobla de Vallbona, Puçol, Chiva, Tavernes de la Valldigna, Monserrat, Cheste y San Antonio de Benagéber. Algunas de estas poblaciones quedaron completamente a oscuras, mientras otras solo se vieron afectadas de forma parcial.

También sufrieron los efectos del apagón algunas zonas de la provincia de Castelló, por ejemplo en las cercanías de la refinería de BP Oil. En Santa Pola, la avería de un transformador dejó sin luz también a parte de esta localidad alicantina.

Más de media hora sin servicio

Según Red Eléctrica de España, el suministro se interrumpió a las 22.05 horas de anoche y el servicio quedó restablecido a las 22.40.

En Madrid, fuentes de Iberdrola y de Unión Fenosa explicaron que todas las empresas eléctricas españolas habían resultado afectadas por una bajada de frecuencia de Red Eléctrica de España a nivel nacional. Fuentes de Iberdrola en la Comunitat Valenciana informaron de que este fallo de frecuencia había ocasionado la caída de los transformadores de las localidades anteriormente citadas.

Entre las comunidades afectadas, además de la Valenciana, se encontraron Madrid, Cataluña, Castilla-La Mancha y Castilla y León.

El corte de suministro eléctrico se produjo por un problema de la interconexión internacional de España con Europa y «el origen estuvo en algún punto de la frontera entre Francia y Alemania», señalaron fuentes de Red Eléctrica de España.

Inicialmente la compañía había atribuido a la interconexión con Marruecos la causa del problema, pero esta conexión fue desconectada «precisamente para proteger» la infraestructura eléctrica del país africano.

En Francia la caída de energía había alcanzado los 5.000 megawatios, mientras que en España habían sido unos 2.500 megawatios.

Reacción en cadena

Los apagones se produjeron por una reacción en cadena que ocasionó la caída de 2.000 megawatios de la propia red y otros 500 del grupo de ciclo combinado de Arcos de la Frontera (Cádiz).

El propio sistema eléctrico, al detectar esta caída de energía, «se autoprotege» en cadena y «ante estas perturbaciones» corta el suministro a las zonas afectadas, añadieron las fuentes.