El documento que se focaliza en la costa valenciana expande forma exponencial el examen realizado para el anterior trabajo. Si en el informe nacional, la Comunitat ya se llevaba un total de diez "banderas negras", en el nuevo estudio solo la provincia de Valencia ya cuenta con 18. La depuradora de Canet d'en Berenguer, el parque industrial de Sagunto, la ampliación del puerto de Sagunto, la degradación de la playa de la Pobla de Farnals y los impactos recibidos en la comarca de l'Horta Nord (Massalfassar, Albuixec, Meliana) encabezan la lista. Las construcciones de Port Saplaya y la Patacona de Alboraia, la ausencia de datos en la depuradora de Vera (Valencia), la reforma del Cabanyal, la regeneración de la playa de Las Arenas y la ampliación del puerto de Valencia también hacen saltar la voz de alarma. Las actuaciones derivadas de la llegada de la Fórmula 1, el PAI de El Grao (Valencia), la situación del parque de l'Albufera, la contaminación de la playa de El Perelló (Sueca) y los PAI de la Vega (Cullera), el Marenyet-El Brosquil (Cullera) y la Vall de Mar (Tavernes de la Valldigna) finalizan el grupo de casos de mayor impacto. De nuevo, los proyectos de construcción en zonas protegidas se llevan la palma, aunque también se deja notar la influencia de procesos políticos -el barrio del Cabanyal- o las consecuencias de grandes eventos, como la llegada de la Fórmula 1 a Valencia. j. l. g. ll valencia

La construcción desmedida en zonas protegidas y la inexistencia de políticas de protección han aupado a la costa valenciana al número 1 en el ránking de degradación y erosión del litoral español. Y las cosas podrían ser mucho peores de no tomar cartas en el asunto. Así lo confirman desde Ecologistas en Acción, entidad que en breve sacará a la luz un informe monográfico focalizado en la dinámica de nuestro territorio, que complementa los contenidos del documento de rango estatal "Banderas Negras 2010" presentado el pasado 1 de julio.

El estudio ubica un total de doce "puntos negros" en los 135 kilómetros de costa de Valencia, lo que equivale a un caso en cada 11,30 kilómetros de los márgenes marítimos de la provincia. Domingo López, portavoz de la entidad, expuso que "se trata de casos aislados o puntuales que pueden ser subsanados por la administración si se actúa a tiempo". Vertidos incontrolados de aguas residuales, escasa protección del territorio o alteraciones del litoral por construcciones recientes aglutinan la mayoría de los casos.

De momento, las alarmas aún no se han desatado, aunque el futuro es incierto. López comentó que "en caso de no actuar, la situación podría truncarse y aparecer la categoría de 'bandera negra' donde ahora hablamos de un caso aislado, entonces el impacto ya es casi irreversible".

De Puçol a Oliva

Los problemas comienzan en una de las zonas más al norte de la provincia: Puçol. La degradación que presenta el entorno natural de la playa de rocas y arena asentada al sur de Sagunto ya ha fundamentado las primeras sospechas. Los espigones edificados en la zona anexa también alteran la dinámica del litoral. El segundo de los sucesos se traslada hacia el Puig. Las playas de Santa Elvira-Torreta y Barri de Pescadors están catalogadas como "insuficientes" por la Conselleria de Medio-Ambiente. Recientemente, han tenido que se restauradas con cerca de 35.000 toneladas de arena.

La ciudad de Valencia aglutina un total de tres casos: la playa de Pinedo, El Perellonet y el Oceanogràfic. En el primero se defiende la regeneración de las dunas de la zona, el control de distintos emisarios y la restricción de la presión ejercida por los chiringuitos. A su vez, alertan sobre la deficiente depuración de aguas en la Edar del Perellonet y la mala situación de algunos de los animales del Oceanogràfic.

En Sueca, llaman la atención el tratamiento de aguas residuales en el Perelló y el saneamiento y limpieza de las playas afectadas por el vertido de la Gola del Mareny. También denuncian la "deficiente" depuración de las aguas de las estaciones del Estany (Cullera) y la Goleta (Tavernes de Valldigna). El siguiente escenario es la playa del Marenys (Gandia), donde se encuentra un "incontrolado" emisario submarino.

La zona de las playas de la Safor (Bellreguard, Piles, Miramar y Daimús) conforman un bloque común, ya que su regeneración depende del dragado del puerto de Gandia. Oliva es la etapa final, donde a la calificación de "insuficiente" a la playa de Terranova se une el deficiente tratamiento de aguas residuales.

Cada uno de los ejes de la lista se fundamentan en los trabajos realizados durante un año por un grupo de diez voluntarios. Ahora, ya piensan en el ejercicio 2011.