Blasco auspicia una federación afín de ONG e inmigrantes frente a la coordinadora crítica

La estrategia del divide, subvenciona y vencerás aplicada a rajatabla. La ejecutó el Consell de Zaplana el día que rompió el movimiento vecinal para impulsar la Federación de Asociaciones de Vecinos de la Comunitat Valenciana (Favcova). Una década después, la unidad de acción en el mundo de la cooperación internacional ha sido también quebrada. A la Coordinadora Valenciana de ONG no le ha salido gratis su denuncia del recorte en las ayudas de la Generalitat al desarrollo o la llamada tasa Blasco, la obligación de abonar el 1% de la subvención para destinarlo a propaganda. La Conselleria de Solidaridad e Inmigración ha auspiciado una segunda plataforma, afín al Consell, que agrupa a entidades de inmigrantes y ONG.

La llamada Federación de Asociaciones para el Codesarrollo (Fedacod) se ha gestado, en año preelectoral, con el tutelaje de la conselleria de Rafael Blasco, como acreditan diversas fuentes y varios escritos y correos electrónicos remitidos desde la Generalitat, en algún caso desde la Dirección General de Inmigración. En los días en que la Coordinadora se manifestaba ante el Palau y entregaba escritos en registro contra la reducción de las ayudas en unos 30 millones, se aceleraban los trámites para levantar la Fedacod. Documentos en poder de este diario recogen cómo desde el Consell se volcaban en prestar todo el asesoramiento. Se preguntaba a las entidades si tenían entre sus fines la cooperación internacional al ser éste un requisito necesario para optar a subvenciones. De lo contrario "tendríamos que presentar una modificación estatutaria", se advertía. Desde Solidaridad y Ciudadanía, se remitieron modelos de solicitud de inscripción en el Registro de Agentes de Cooperación Internacional al Desarrollo de la Comunitat Valenciana, otra condición indispensable para presentarse a las ayudas.

Sin experiencia en codesarrollo

En los primeros repartos de fondos del Consell, que llegarán en plena precampaña, ya participarán estas entidades, entre ellas algunas de inmigrantes colombianos o ecuatorianos, nacionalidades ambas, que, como los peruanos, paraguayos o chilenos, pueden participar en los comicios municipales de 2011.

En una de las convocatorias para montar la plataforma afín al PP -una reunión del 10 de julio- la secretaria de Fedacod, Lucy Polo, se felicitaba de contar "con 80 entidades adheridas". "Algunas nos acompañarán de observadoras", decía en un escrito al que adjuntaba una encuesta para evaluar la experiencia en codesarrollo, proyectos de las asociaciones de inmigrantes para sus países de origen.

No obstante lo apuntado, un portavoz de la conselleria indicó a este diario que la Fedacod nace porque sus miembros son "en su mayoría, asociaciones de inmigrantes dedicadas al codesarrollo que no ven satisfechas sus necesidades en una Coordinadora que se dedica a ayuda internacional o comercio justo". Pero muchas de las entidades tienen escasa experiencia. Lo atestigua hasta la Asociación Cultural de Cooperación al desarrollo por Colombia e Iberoamérica (Aculco), cuyo presidente, William Sánchez, lo es de la Fedacod. "Las asociaciones presentes mostraron un gran interés acerca del codesarrollo (...) ya que la mayoría tenían escasa experiencia en formulación y ejecución de este tipo de proyectos", decía Aculco en su web al informar de una jornada que celebró, el pasado 4 de septiembre, sobre codesarrollo, a la que acudieron 62 entidades de la nueva plataforma.

Aculco sabe que sin experiencia no hay ayuda. Ella misma quedó fuera de un reparto por incumplir el requisito número 1 de la base 1de la convocatoria, que obliga a acreditar la ejecución "individualmente o en agrupación con otras ONG, de seis proyectos de cooperación en países en vías de desarrollo". Desde que Blasco es conseller, Aculco ha recibido 762.962 euros de ayuda para proyectos, 422.000 en 2010.

El nexo vecinal-socialdemócrata

La vicepresidenta de Fedacod es Christine Bernadette, la máxima responsable de ASA de África, que ha recibido unos 600.000 euros del Consell. Bernadette, igual que el delegado de Aculco en Alicante, Ivan Antonio Santos, están vinculados al blasquista Partido Social Demócrata (PSD). Bernadette iba de seis en la candidatura del PSD en Asturias y Santos ocupó ese mismo lugar en la lista de Alicante. La candidata a alcaldesa era Ana María Rodríguez, presidenta de la entidad Favcova, con la que el PP dinamitó el movimiento vecinal.

El PSD fue la segunda fase de esa operación. Nació para quitar votos al PSPV, con ex socialistas y/o dirigentes de un tinglado vecinal que fue la matriz de un conglomerado con terminales en el mundo cultural y de los consumidores. La Generalitat lo regó con 5 millones de euros en cursos de formación plagados de irregularidades en la justificación de los gastos, que llevaron a embargos desde la Agencia Tributaria y a reclamaciones del Servef.

Sobre esa infraestructura material y humana, se creó la Unión Social Demócrata (USD) -el 10 de abril de 2005-, que, en noviembre de 2006, mutó en PSD. Su germen está en el Partido Socialista Independiente (PSI) de la Ribera, creado en 1993 por el clan Blasco tras la defenestración de Rafael Blasco de la Coput socialista. El líder del PSD es Fernando Piera, ex edil del PSPV en Jalance, dirigente de Favcova y mano derecha de Carlos Ruiz, número dos de esa entidad.

A principios de 2009, el presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, colocó a Ruiz de asesor en Bomberos. Meses después de que, en octubre de 2008, el edil del PSD en Calp, Antonio Romera, ayudó a quitar la alcaldía al socialista Lluís Serna. En Dénia, el socialdemócrata Juan Sancho -ex presidente de los promotores locales-votó la moción de censura con la que Ana Kringe (PP) echó a la socialista Paqui Viciano.