El presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, ha subrayado que "en pleno siglo XXI, cualquier persona responsable defiende la compatibilidad entre la iglesia y la sociedad, entre la vida pública y la fe", así como "entre la ciencia y la religión" y "entre los conocimientos y los valores".

Camps ha hecho estas declaraciones en el acto de investidura del cardenal Cañizares como Doctor Honoris Causa de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (UCV).

Para el jefe del Ejecutivo valenciano, "el respeto, la tolerancia y la libertad de los ciudadanos y de su dignidad como personas aseguran la convivencia y el bien común". "Un paradigma real de convivencia entre Iglesia, sociedad, vida publica, fe, ciencia, religión, conocimiento y valores lo encontramos, sin ninguna duda, en la persona del cardenal Antonio Cañizares", ha resaltado.

Francisco Camps ha incidido en las "cualidades humanísticas e intelectuales" del cardenal Cañizares, de quien ha dicho que es "un profeta en su tierra". Del mismo modo, ha señalado que de Valencia han surgido "grandes hombres de fe" como San Vicente Ferrer y el padre Jofré y ha recordado que la Comunidad Valenciana y Roma estuvieron "muy unidas".

"El prefecto de la congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos de la Santa Sede, el cardenal valenciano Antonio Cañizares, ha advertido este jueves de la "fuerte quiebra de la humanidad" y ha destacado que la Iglesia "no puede permanecer ajena a los problemas que se plantean en el campo social, cultural, económico y político" porque, tal y como ha subrayado, "nada verdaderamente humano le es ajeno".

El cardenal Cañizares ha pronunciado estas palabras durante su investidura como Doctor Honoris Causa de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (UCV), en un acto al que han asistido el presidente de la Generalitat, Francisco Camps; la presidenta de las Corts, Milagrosa Martínez, y el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, entre otros cargos de la política valenciana.

También han participado en la ceremonia, que se ha celebrado en el Palau de les Arts Reina Sofia, el arzobispo de Valencia y gran canciller de la UCV, Carlos Osoro; el rector de la universidad, José Alfredo Peris, y el vice gran canciller, José Tomás Raga, que ha sido el padrino de la investidura, por lo que se ha encargado de leer la 'laudatio'.

El cardenal Cañizares ha lamentado la "gravísima quiebra económica y social" actual, así como los "ideales" del hombre occidental actual, como "el bienestar, el dinero, el sexo, la evasión, el goce narcisista, el vivir bien y disfrutar, el consumo y el gozar del cuerpo y de la vida en libertad omnímoda y la permisividad", ha puntualizado.

De esta forma, "la misma trascendencia y la expresión religiosa quedan, con frecuencia, en los límites de la corteza de la piel, en la superficie", ha criticado. Así, ha manifestado que "Dios queda relegado a los márgenes de la vida" y, en este sentido, ha tildado de "inaceptable" la pretensión de algunos de "reducir la religión católica al ámbito estrictamente privado".

A su juicio, "la fe cristiana es para la totalidad de la vida", por lo que "no se puede reducir la experiencia cristiana a la esfera de la intimidad o vivirla de un modo individualista o desencadenado". En esta línea, ha incidido en que "con pleno respeto a la autonomía del orden temporal, sin ingerencias abusivas que traspasarían su propia misión y papel que le corresponde", la Iglesia "no puede permanecer ajena a los problemas que se plantean".

El cardenal Cañizares ha asegurado que "en medio de la noche oscura del ateismo colectivo" siente "el deber apremiante y la llamada urgente a señalar" que "lo único necesario para el hombre es Dios".

En este sentido, ha lamentado que el "abandono" actual de Dios es "el acontecimiento más grave de estos tiempos de indigencia en Occidente" a los que, en su opinión, "no se les puede comparar otros en radicalidad y en sus gravísimas consecuencias deshumanizadoras".

"Estamos asistiendo a momentos de no poca confusión" en los que "todo vale, todo se puede opinar en relación con la fe", ha advertido el cardenal valenciano, quien ha criticado que, en ocasiones, "se da más crédito a lo que dicen ciertas corrientes o creadores de opinión que a lo que se enseña el Papa o los obispos".

DEFENSA DEL "DERECHO A LA VIDA EN TODAS SUS FASES"

El cardenal ha tildado de "honor" poder pertenecer al claustro de doctores de la UCV por la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas "en atención a la defensa" que hace de "derechos humanos inalienables y libertades fundamentales", entre las que ha citado "el derecho a la vida en todas sus fases, la protección de la familia y su verdad, la libertad de enseñanza y la libertad religiosa en toda su amplitud".

CERCANÍA AL SANTO PADRE"

El arzobispo de Valencia y gran canciller de la UCV, por su parte, ha comentado que supone "una gracia tremenda" para la universidad valenciana contar en su claustro con una persona como el cardenal Cañizares caracterizada por su "cercanía al Santo Padre".

Asimismo, monseñor Carlos Osoro ha destacado que la presencia del cardenal valenciano supone un "paso importante en el itinerario que la UCV está empeñada en recorrer al servicio de toda la humanidad".

El cardenal Cañizares se ha convertido en el segundo Doctor Honoris Causa por la UCV, ya que el pasado año la distinción recayó, por primera vez, en el prefecto de la congregación de la Santa Sede para la Educación Católica, el cardenal polaco Zenon Grocholewsky.