Escola Valenciana propone excluir el castellano de las aulas hasta los 8 años

Escola Valenciana, el brazo cívico más fuerte en defensa de la lengua propia, presentó ayer un modelo de educación plurilingüe que propone excluir el castellano de todas las aulas de la Comunitat Valenciana hasta que los alumnos tengan 7 u 8 años. Hasta esa edad, los niños deberían estudiar solamente en valenciano -como mínimo un 50% del tiempo escolar- y en inglés, que se incorporaría como lengua vehicular -y no sólo como materia docente- a partir de los tres años y contaría con un 25% del tiempo lectivo.

La propuesta pretende combatir la minorización lingüística que sufre el valenciano en la sociedad y conseguir que todos los alumnos, y no sólo aquellos inscritos en los programas de educación integral en valenciano (35% en infantil y primaria, 20% en secundaria y bachillerato) alcancen "una igual competencia en valenciano y castellano y el dominio funcional de dos lenguas extranjeras". Este plan será negociado con la Conselleria de Educación durante "esta semana o la próxima", según adelantó ayer el presidente de Escola Valenciana, Vicent Moreno.

La razón que fundamenta el aplazamiento de la entrada del castellano en los colegios es doble. Por un lado, se intenta combatir desde el aula, durante los primeros años de aprendizaje, el desequilibrio social en favor del castellano. Por otro lado, se le intenta hacer hueco al inglés sin generar un batiburrillo en las mentes de los más pequeños. O dicho, como el documento, de forma oficial: "La incorporación del castellano de aplazaría hasta el término del ciclo primero [de primaria, 7 años] o el comienzo del segundo ciclo de primaria [8 años] para evitar los riesgos de una enseñanza simultánea de tres lenguas en el contexto formal del aula en una edad tan temprana".

Ésta sería la solución óptima. Pero hay otra variante pensada para las familias que quieren mayor equilibrio entre las dos lenguas oficiales. Entonces, si no se quisiera aplazar la incorporación del castellano y éste entrara a los 3 años, junto con el valenciano, el inglés se agregaría en el primer ciclo de primaria -para evitar el batiburrillo ya explicado- y entonces se le otorgaría el 33% del tiempo lectivo.

Base para un "nuevo consenso"

Este documento de 29 páginas encargado a la Unitat per l'Educació Multilingüe (Universitat d'Alacant, l'Institut Interuniversitari de Filologia Valenciana y Escola), pretende servir de base para alcanzar "un nuevo consenso con agentes educativos, sociales y políticos" y contrarrestar los planes de la Conselleria de Educación, que baraja abolir los programas actuales por un único modelo trilingüe repartido entre valenciano, castellano e inglés a partes iguales. En la propuesta de Escola Valenciana se subraya la importancia de que, como mínimo, el 50% del tiempo lectivo se imparta en valenciano en todas las zonas de la Comunitat Valenciana, incluidas las castellanohablantes.

Jaume Fullana, portavoz de Educación de Escola Valenciana, explicó que "la presencia social del castellano es mucho más elevada y su aprendizaje está asegurado teniendo en cuenta el contexto actual. Por tanto -añadió-, buscamos compensar las carencias de uso social que puede tener el alumnado en valenciano e inglés, y que en castellano no existen".

Vicent Pasqual, autor del modelo plurilingüe de Escola Valenciana presentado en La Nau de la Universitat de València, negó que sea un "ataque" a la lengua de Cervantes, y recalcó que "el valenciano no es un problema en los estudios de los niños valencianos, sino antes bien la condición necesaria para la excelencia", según las estadísticas. Al acto asistió la plana mayor de todos los grandes partidos políticos, excepto el PP, los tres sindicatos mayoritarios y la confederación de padres de alumnos.

El 58% quiere clases en las dos lenguas oficiales

La Conselleria de Educación de-sempolvó ayer el manual de contraprogramación y aprovechó la presentación del modelo de educación plurilingüe de Escola Valenciana para filtrar una encuesta realizada por la Generalitat en noviembre y según la cual el 57,8% de valencianos prefiere que la enseñanza se lleve a cabo en las dos lenguas cooficiales, castellano y valenciano, en igual proporción. Sin embargo, un 34% se decanta por el predominio del castellano, mientras que un 7,8% apuesta por la mayor o única presencia de la lengua propia.

Los datos revelan también que a un 12,3% le gustaría que la enseñanza se desarrollara únicamente en español, mientras que la alternativa contraria, que sólo se emplee el valenciano, es defendida por un 1,2%. Asimismo, un 21,7% de la población desea que se utilice más la lengua castellana que la valenciana, lo que, sumado a los que piden que la impartición se haga en castellano exclusivamente, da como resultado un 34% que prefiere que domine este idioma. Finalmente, el barómetro plantea la posibilidad de que la enseñanza se lleve a cabo en castellano, valenciano e inglés, algo a lo que se muestra partidario el 78,3% frente al 19,8% que lo rechaza.

Por su parte, el Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament del País Valencià denunció ayer que el borrador de orden sobre centros plurilingües expuesto por la conselleria en la mésa técnica del 17 de febrero "margina la enseñanza en valenciano" y no responde a un modelo plurilingüe.