El galardón recibido premia su investigación en termohidráulica y flujo bifásico mediante técnicas de medida avanzadas y redes neuronales. ¿Podría explicarnos su trabajo en palabras sencillas?

Una de las aplicaciones de los fluidos es transportar calor (por ejemplo líquidos como agua o aceites), y la forma más eficiente de hacerlo es convertir este fluido en vapor con un proceso bifásico en el que el fluido pasa por un estado de vapor y vuelve a un estado líquido.

¿Qué aplicaciones prácticas puede tener esta investigación?

Estos procesos se aplican desde el funcionamiento de cualquier caldera de vapor hasta el de un reactor nuclear, que necesita de la termohidráulica.

Su investigación se enfoca hacia la aplicación en la energía nuclear. ¿Es esta energía la alternativa adecuada?

De lo que no hay duda es de que es una de las alternativas que hoy existen y que, hoy por hoy, a corto plazo, seguirá existiendo. Siempre hay riesgos, pero no hay una opción a corto plazo de que se renuncie a la energía atómica, que produce alrededor del 25% del total de la energía eléctrica consumida en España.

¿Se ha criminalizado esta energía, o los riesgos son reales?

Ya comentaba que siempre hay riesgos. Y también depende de las medidas de seguridad y de la legislación aplicada, porque no es lo mismo la que se aplica en Europa (donde la seguridad es muy alta) a la que se aplica en Rusia o en China, donde las normativas de seguridad son mucho menos exigentes. Está claro que tenemos el problema de los residuos nucleares, que hay que almacenar durante mucho tiempo en condiciones de seguridad. Y cualquier accidente importante puede tener un impacto global. Pero tiene también sus ventajas.

¿Cuáles son las ventajas que puede destacar de esta energía?

En primer lugar, si se siguen las medidas de seguridad, la energía nuclear no contamina y no genera emisiones como otras de combustión que incrementan la contaminación por CO2 y otros gases. Además, se trata de una energía constante de la que puedes disponer todo el año. Por contra, en las renovables (que generan un 20% de la electricidad consumida en España) el problema es que no hay un suministro constante porque dependes del viento o de la radiación solar. Es una opción en la que hay pros y contras y cada uno debe valorar su preferencia personal. Aún así, a corto plazo, en los próximos 15 años, no hay perspectiva de que se haya encontrado una energía sustituta de la nuclear.

¿Cuál es el riesgo real de accidente?

Muy bajo. Fíjese que sólo ha habido tres grandes accidentes (uno en los 70 en EEUU), el de Chernobyl y el de Fukushima por el "tsunami".