¿Por qué existen los clavarios de Sant Roc en el Puig de Santa María?, ¿cuál es su función o cometido?, ¿qué es la festividad de Sant Roc y por qué la celebramos? Nueva documentación nos confirma que la labor de los clavarios, nombre que reciben en la actualidad los miembros de la cofradía de Sant Roc del Puig de Santa María, tiene más de 400 años.
Así, el historiador mercedario Fr. Francisco Martínez, en su obra «Historia de la Imagen Sagrada de la Virgen Santissima del Puig», publicada en 1760, nos describe cómo en la reja del altar, que aún se conserva „se trasladó al coro en la restauración de los años 60„, había «ocho Candeleros de bronce grandes, capaces de sostener ocho Ciriales». De estos grandes ocho cirios, cuatro eran «pintados primorosamente, y con las insignias del Gremio, o Cofradía, que los costea». Y una de dichas cofradías era la de Sant Roc que se hacía cargo de uno de ellos, «que paga el Gremio de Mancebos de esta Villa, pintando en el a su Patron el glorioso Confessor S. Roque». Es decir, los «mancebos» o jóvenes del pueblo, como sigue ocurriendo en la actualidad, formaban el «Gremio» o cofradía encargada de acrecentar la veneración a Sant Roc.
Y, sobre la antigüedad de esta costumbre, narra Martínez que «hicieronse estos Candeleros año 1642, siendo Comendador el P. Presentado Fr. Luis Monzón; que antiguamente eran de madera, dorados, y estaban apartados del Altar, debajo del Coro». Este dato es fundamental porque nos hace retroceder más de 400 años respecto al origen de la cofradía, pues se nos dice que en 1642 se hacen los nuevos candeleros en los que se fijará el cirial costeado por los cofrades. Mas, el texto del mercedario nos lleva más allá al decir que «antiguamente eran de madera, dorados», es decir, que en el siglo XVI ya debía existir esa cofradía, pues ya había candeleros de madera, en donde poner el cirial.
Este hallazgo es excepcional porque hace ver y debe concienciar a los ciudadanos sobre la importancia del conocimiento de nuestra Historia y nuestro patrimonio para decidir sobre nuestro presente y futuro, al mostrar que algo que seguimos realizando en la actualidad, la festividad a Sant Roc, es una tradición con más de cuatro siglos de impulso histórico-social.
Pero, ¿cuál fue el origen y función de esta cofradía a Sant Roc? El reino de Valencia desde el siglo XIV al XVII, de forma más o menos intermitente, fue afectado por sucesivas oleadas epidémicas que llamaron de forma general «peste», lo que atemorizó a la población valenciana. Frente a una medicina que apenas podía hacer nada contra esta pandemia, el hombre medieval y renacentista accedió, fundamentalmente, al amparo de Sant Roc. Su devoción se extendió en tierras valencianas tras el concilio de Constanza, en 1414-1418, «gozando de gran popularidad como taumaturgo antipestífero» (J. Hinojosa, Diccionario de Historia medieval del Reino de Valencia). Por ello, fue objeto de rogativas y de festividades como la que organizan los clavarios o cofrades en el Puig de Santa María, y así ser protegidos de la peste. Y, también se le dedicaban retablos callejeros como el de la Plaza de Sant Roc del Puig.
Las cofradías no sólo tenían una labor devocional y procesional con el santo, sino también social y solidaria con la sociedad o población en la que funcionaban. Así, la cofradía de San Roque de Villalón, por poner un ejemplo, repartía pan entre los pobres. Esta vertiente social, además de la del fervor al santo y de la de los toros, debe ser recuperada por los clavarios-cofrades del Puig de Santa María como modelo social a seguir por una cofradía formada por los jóvenes, como indicador de su madurez, compromiso y valía, de su labor, en la sociedad en la que viven, en sus poblaciones, en el Puig de Santa María.
De tal modo, los clavarios o cofrades de San Roque podrán liberarnos, un poco más, de las «pestes» insolidarias, creadas por nuestros egoísmos y por unas políticas que no están a la altura de las circunstancias, que siguen afectando y atormentando a nuestros pueblos.