El puerto estudia la explotación privada en la línea Zaragoza-Sagunt

La Autoridad Portuaria de Valencia ha solicitado a dos empresas un estudio sobre la viabilidad «real» de que una iniciativa empresarial asuma la inversión mínima necesaria para explotar comercialmente el tráfico de mercancías entre Zaragoza y Sagunt. Se trataría, según explicó, de «adelantar» plazos para que no se produzca un pérdida real de competitividad de las empresas valencianas y del propio puerto debido a la falta de inversión pública en la línea.

El objetivo es calibrar el potencial real de esta línea; conocer el interés empresarial «en un contexto de excedentes de financiación» y conocer la disponibilidad de ADIF a permitir una explotación privada de este trayecto, que potenciaría tanto los puertos de Valencia y Sagunt como la plataformas logísticas existentes en Zaragoza.

Aurelio Martínez, presidente de la APV, anunció la realización del informe en un desayuno convocado por el diario Expansión sobre la línea Zaragoza-Teruel-Valencia, presidido por la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio Maria José Salvador y el secretario autonómico Josep Vicent Boira en el que participaron representantes de Logitren, Noatum, la Plataforma Logística de Zaragoza y la ingeniería Tria.

La propuesta tendría soporte jurídico en el artículo 24 de la nueva ley del Sector Ferroviario y la posibilidad de acceso a inversión pública del Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas, conocido como plan Juncker, cuya renovación fue confirmada ayer oficialmente por la Unión Europea.

«Inaceptable e incomprensible»

«El tiempo cuenta», coincidieron los participantes en el coloquio y resulta «incomprensible» y para algunos «inaceptable» que las dos plataformas logísticas «más importantes» de España, Zaragoza (interior) y Valencia (exterior) carezcan de una conexión para el transporte de mercancías.

Los expertos recordaron la existencia de un estudio que cifra la inversión necesaria en la línea en unos 360 millones de euros, incluida la electrificación, aunque con apenas 40 millones acabarían los estrangulamientos actuales y podría operarse la línea.

Pedro Coca, asesor en Logitren „la empresa con capital valenciano que explotó la línea entre 2010-2012„, aseguró que de nuevo habría inversores dispuestos a arriesgar en el proyecto.

Sobre la falta de tráficos en la línea, Coca «invitó» a modelizar qué ocurriría si la la línea Zaragoza-Teruel-Sagunt, en sus precarias condiciones, se trasladara al tramo Zaragoza-Barcelona: «Dejarían de circular por esa línea 2.700 trenes al año y de transportarse 155.000 toneladas de mercancías». Salvador recordó que se trata una infraestructura estatal cuya modernización es «vital» para la economía del conjunto español.