La gestión de los residuos sólidos urbanos ha provocado conflictos sociales y políticos de gran calado en muchas comarcas valencianas.
¿Qué se ha hecho mal para llegar a situaciones insostenibles como la producida en la Vega Baja con los residuos?
Pensar que, como he dicho antes, los residuos desaparecen por arte de magia y tener una visión cortoplacista de esta problemática, sin ninguna previsión de llegar a acuerdos y consensos desde una planificación lógica. Si además, esta inacción lleva aparejada una sospecha de corrupción, este asunto se convierte en obsceno, llevando a toda una comarca a un callejón sin salida en la que cada día que pasa se agrava más el problema y existen más resistencias para solucionarlo.
¿Qué opina del sistema de Depósito, Devolución y Retorno que propone la Generalitat?
Es una herramienta tan válida como otra cualquiera. Pero tenemos que ser conscientes que las herramientas las dirigen las personas. Para mí la principal debilidad del reciclaje en nuestra sociedad es la falta de concienciación y en eso la educación es fundamental. Los ayuntamientos hemos sido referentes en el desarrollo de campañas informativas. Y créame que, en ocasiones, nos hemos visto muy solos en ese cometido. Entiendo que la Generalitat esté trabajando por mejorar estas políticas de reciclaje, pero lo que no comparto son las batallas de datos que en estos días se están dando para poner uno u otro sistema de reciclaje cuando, reitero, el éxito vendrá desde la educación.
¿Conoce el informe en contra del SDDR de la Federación Española de Municipios y Provincias?
Sí. Y precisamente ese informe pone de manifiesto datos sobre la posible disminución de ingresos para los ayuntamientos en materia de recogida selectiva.