Los médicos que a partir de ahora opten a cubrir una jefatura de sección o de servicio en alguno de los hospitales valencianos de gestión pública deberán de dedicarse en cuerpo y alma al cargo y abandonar, si lo tuvieran, sus trabajos paralelos en el ámbito de la sanidad privada.

Así lo establece el nuevo decreto de selección y provisión de plazas del personal estatutario firmado ayer entre la Conselleria de Sanidad y cuatro de los cinco sindicatos que integraban la mesa sectorial de Sanidad: Cemsatse, CC OO, UGT y Simap; CSI·F se ha desmarcado votando en contra. El documento, en el que se lleva trabajando más de un año, actualiza el anterior decreto de 2003 e incluye novedades como el compromiso de la administración de convocar todos los años una Oferta de Empleo Público (OEP) o la necesidad de que los médicos tengan dedicación exclusiva en la pública si quieren optar a un puesto de jefatura de sección o de servicio.

Con esta medida, la administración busca «fidelizar» a los jefes de los hospitales, profesionalizar estos puestos y «dar un paso más en el fortalecimiento del sistema sanitario público». La medida no implicará retroactividad, por lo que los responsables sanitarios que ya estén ahora en un puesto y tengan su propia clínica u otro puesto en la sanidad privada podrán seguir compatibilizándolo, no así quien acceda a partir de ahora.

Desde el sindicato médico Cemsatse aplaudieron ayer el que se busque fortalecer estos puestos aunque adelantaron que la administración podría encontrarse con problemas para cubrirlos ya que se ha limitado a ocho años el tiempo que se puede estar en la jefatura.

«Nosotros pedimos que fueran 12 años, ya que entendemos que es el tiempo mínimo para que un jefe de servicio lo organice pero se ha quedado en ocho y a nosotros nos parece poco», aseguró ayer el secretario general del sindicato, Andrés Cánovas. Según él, la limitación de años junto a la obligación de dejar otros ingresos procedentes de la privada hará «que a las jefaturas se presente gente que no sea la mejor o que la administración tenga problemas para cubrir aquellos puestos en hospitales alejados».

Cánovas cree que más de un 50 % de los profesionales médicos que trabajan en la pública tienen reconocida la compatibilidad al tener un segundo empleo y «no sale a cuenta dejarlo por ocho años cuando después debes pasar un nuevo examen y puedes perder la jefatura». Para Cánovas, uno de los grandes avances del texto era democratizar los tribunales, ya que estarán compuestos en su mayoría por personal voluntario, no nombrado directamente por la administración.

Concurso oposición

El nuevo decreto recoge también una de las reivindicaciones más demandadas por parte del personal de enfermería: que los exámenes de las oposiciones sean únicos y no dos diferentes al tener que partir la prueba por el volumen de opositores que se presentan. «Por muy equivalentes que se quieran hacer siempre hay discrepancias, por eso vemos muy acertado que sea un único examen y que todo el mundo lo haga al mismo tiempo aunque, para hacerlo, no necesariamente se concentre a todos los opositores en Valencia», explicó Mª Luz Gascó, secretaria autonómica del sindicato de enfermería Satse.

Gascó aplaudió también otra de las novedades del texto, la convocatoria de concursos de movilidad interna en todos los centros previos a los concursos de traslados que, hasta ahora, eran decisión de las gerencias de los hospitales. El decreto recoge también que los funcionarios sanitarios tendrán destino definitivo «desde el principio» gracias a un procedimiento llamado «acto único» que tendrá lugar en la toma de posesión del concurso oposición.

El documento incluye también un nuevo instrumento para hacer más «modulable» las bolsas de cobertura temporal. De esta manera se podrán solicitar perfiles concretos con «características específicas» cuando se necesite cubre una plaza muy especializada y no todos los integrantes de la bolsa genérica cumplan con los requisitos. Esta era una de las propuestas que se habían planteado después de que salieran a la luz denuncias de presuntas coacciones para obligar a candidatos a abandonar un puesto que habían ganado por bolsa cuando no cumplían al 100 % con el perfil requerido por los responsables.

Reserva para discapacitados

El nuevo decreto aumenta el porcentaje de reserva de plazas del 5 al 7% para personas con un grado de diversidad funcional igual o superior al 33 %, en algunas convocatorias. Además, de este 7 %, al menos el 2 % de las plazas será para personas con diversidad funcional intelectual. Según informó ayer conselleria, los discapacitados que aprueben una oposición tendrán también derecho preferente para elegir aquellas plazas «más próximas a su residencia habitual» para garantizar que su integración sea «efectiva».