El 90 % del personal que Turismo quiere integrar en la Generalitat no opositó

El desnudo de la plantilla de la Agencia Valenciana de Turismo (AVT), un personal que pasaría a formar parte de la relación de puestos de trabajo de la Administración si la entidad se reconvierte en organismo público, confirma los peores temores de sindicatos como la UGT, opuesto frontalmente a este proceso. El 90 % de los trabajadores y trabajadoras en nómina de la AVT fueron contratados en su día sin que pasaran ningún proceso selectivo, según los datos facilitados por la entidad a la Conselleria de Hacienda.

Así, del total de 180 personas adscritas a la mercantil, 20 son fijos con proceso selectivo; 18 son también fijos aunque no consta prueba alguna de acceso, 105 son laborales temporales (y por tanto, sin oposición) y 36 indefinidos. Cabe recordar que la figura de indefinidos se aplica a todos aquellos trabajadores que, aunque fueron contratados sin oposición ganaron en los tribunales su derecho a ser fijos en la empresa. La información, con todo, es la que proporciona la propia Agencia, unos datos que, como el resto que obran en poder de la Secretaría Autonómica del Sector Público, serán revisados.

Tal como avanzó este diario, la Conselleria de Hacienda tiene una radiografía bastante aproximada del personal del sector público instrumental. La última información en llegar ha sido la de la AVT. La entidad que preside Francesc Colomer se encuentra en el ojo del huracán por los planes de la Secretaría Autonómica de Turismo de reconvertirla en organismo público.

El proceso es controvertido porque, según UGT, el traspaso directo del personal a la Generalitat no es posible legalmente y, además, se corre el riesgo de que esta vía se convierta en una puerta falsa de entrada a la Generalitat.

Turismo defiende que esa no es su intención y que asume que el personal temporal no puede ser fijo ni convertirse en funcionario. Su objetivo, insisten, es mejorar el funcionamiento de la entidad y contar con los recursos de la Administración, como la Intervención y la Abogacía de la Generalitat.

La integración como organismo público, en la que también están interesados otros entes de derecho público, requiere el visto bueno de Función Pública y la consellera del ramo, Gabriela Bravo, ya ha dejado claro que en ningún caso esta integración puede ser automática. Para formar parte de la plantilla de la Generalitat, sostiene, precisa someterse a pruebas selectivas que garanticen los principos de igualdad, mérito y capacidad. Es decir, una oposición. En esta tesis está también la Conselleria de Hacienda, que está ultimando una nueva ley del sector público con la que se busca sanear la plantilla del sector público.

Reunión con sindicatos

Como informó este diario, solo uno de cada tres trabajadores de la treintena de entidades y fundaciones ha pasado un proceso selectivo para ser fijo en la empresa. 3.607 de 5.500 trabajadores se contrataron sin proceso selectivo, según las primeras estimaciones. Con los nuevos datos de la AVT la cantidad de personal contratado a dedo asciende a 3.769, por lo que el porcentaje de personal sin proceso selectivo sube al 66%.

Ayer precisamente, sindicatos y conselleria celebraron una mesa de diálogo para abordar la patata caliente de las empresas públicas. De la cita se excluyó a CSIF, al que no se convocó, un veto que ya ocurrió en Función Pública cuando Bravo explicó el acuerdo sobre la ley de función pública.