Dentro de una semana se abren las puertas del polideportivo del Cabanyal, las aplicaciones telemáticas y las urnas en los círculos para dar comienzo al proceso de renovación de la cúpula de Podemos. Más de 50.000 militantes están llamados a elegir la nueva dirección de la formación morada en la Comunitat Valenciana.
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En siete días, coincidiendo con el sexto aniversario del 15M, tendrá lugar el debate político en la II Assemblea Ciutadana Valenciana, donde los tres candidatos que finalmente han decidido dar el paso hacia la secretaría general expondrán sus proyectos, que serán votados durante la semana siguiente.
Entre los equipos de Antonio Estañ, Fabiola Meco y Pilar Lima recaerá la tarea de redefinir el proyecto podemista, a falta de dos años para dar por finiquitada la legislatura. En el ecuador de la misma, tres ramas políticas se abren.
Una de ellas aboga por romper con la actual dirección autonómica, pero también desmarcarse de la estatal. Es la liderada por el diputado Estañ. Prefieren llamarse «renovadores» a «antimontielistas» o «antipablistas». Han aglutinado a la corriente de Marea Valenciana, así como a Profundización democrática. Una marea per aprofundir el canvi es el -imposible de meter en un titular- nombre que han acuñado.
Por otro lado, está Obrint Podem, que junto a Més morat, més Podem presentaron ayer en público sus listas. Respecto a la primera, está encabezada por la senadora Pilar Lima. Su lista es la que representa más claramente la línea que sigue el partido a nivel estatal, de ahí que la llamen «pablista» (Lima forma parte del consejo ciudadano estatal de Pablo Iglesias).
Como tercer contrapunto está la lista de la coportavoz en las Corts, Fabiola Meco. Mano derecha de Antonio Montiel, secretario general saliente, la lista de Meco cuenta entre sus filas también con Ángela Ballester, quien formó parte del equipo de Íñigo Errejón. Huir de la reproducción de Vistalegre II es lo que buscan todos.