El científico de moda ya es profeta en su universidad

«En esta vida hay que agradecer lo que viene y no lamentar lo que ya ha pasado». Con esta humildad habla el hombre de moda de la ciencia española, el bioquímico valenciano Francis Martínez Mojica (Elx, 1963). El padre de la técnica de editado genético CRISPR-Cas9, que está revolucionado la medicina al mejorar el conocimiento de enfermedades ahora incurables y abrir por tanto una vía a nuevas terapias génicas, es el más firme candidato español al Nobel.

Ayer la Universitat de València, donde a finales de los años 80 culminó sus estudios de Bioquímica, lo nombró honoris causa en un emotivo acto en el que las lágrimas al recordar a sus padres -«Fina y Paco, que pena que no hayan vivido para ver este momento»- y agradecer el apoyo de su esposa, Geli, «mi compañera y mejor amiga».

En la laudatio su antiguo profesor, Luis Franco Vera, subrayó la tenacidad de Martínez Mojica, a quien no le ha llegado el reconocimiento de la comunidad científica hasta hace dos años, más de dos décadas después de descubrir en 1993 las secuencias repetidas del CRISPR en el genoma de la bacteria Haloferax mediterrani que vive en las aguas de las salinas de Santa Pola. Mediante el CRISPR, la Haloferax sobrevive a los virus alterando la integridad de su ADN.

Hasta cuatro revistas científicas internacionales rechazaron publicar su hallazgo, «pero yo tenía que publicarlo aunque fuera en la hoja parroquial», señala Martínez Mojica, profesor de la Universidad de Alicante. En 2015 Eric Lander, profesor de Biología del MIT de Boston, la mejor universidad del mundo, publicó el artículo «Los héroes del CRISPR», en el que reconocía que esta biotecnología revolucionaria comenzó con Martínez Mojica. Desde entonces no para de recibir premios el cuarto y último hijo del dueño de un humilde taller de calzado de Elx, a quien la carta del maestro Luís Maqueda - en la que les decía a Paco y Fina que su hijo «valía estudiar»- le cambio la vida.