El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, cree que «en estos momentos» no se dan las circunstancias para un adelanto electoral, aunque advierte de que en el futuro dependerá de la coyuntura que se dé en España y en la Comunitat Valenciana. Puig insistió ayer en declaraciones a Levante-EMV en que jamás ha hecho un uso partidista de la presidencia de la Generalitat y no adelantará las elecciones para beneficiar al PSPV. Como avanzó este periódico el viernes, Ximo Puig ha pedido opinión en las últimas semanas a diversos dirigentes del PSPV de cara a adelantar las elecciones autonómicas y celebrarlas antes de fin de año. El debate, que parecía cerrado tras un encuentro en abril con Mónica Oltra, se reactivó tras el ascenso de Pedro Sánchez a la Moncloa, que ha impulsado las expectativas electorales de los socialistas.

Ximo Puig advirtió: «Nunca he hecho ni haré partidismo desde la presidencia, pero tampoco permitiré que se haga desde ningún espacio del gobierno. A día de hoy, lo importante es cumplir los objetivos. También es importante reconocer la capacidad del autogobierno valenciano y la posibilidad de definir el calendario electoral para dar visibilidad a la Comunitat Valenciana».

En cualquier caso, el jefe del Consell considera que «en estos momentos» no se dan las circunstancias para adelantar las elecciones. «Queremos culminar la legislatura. En estos momentos, mi objetivo fundamental es llegar hasta el final, hemos conseguido que haya un solo gobierno, y así ha de continuar», apuntó.

Ximo Puig reiteró que «a día de hoy» no va a convocar elecciones, aunque reconoció que en el futuro «dependerá de las circunstancias que se produzcan en el ámbito de la de la Comunitat Valenciana y de España». «Tenemos esa capacidad y es positivo porque antes estaba reservada a las llamadas comunidades históricas», añadió.

Veto al límite de déficit

Por otra parte, Puig considera un error el veto de Compromís al límite del déficit en el Congreso que ha impedido un «respiro» de 220 millones. El jefe del Consell aseguró que no ha hablado con la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, del tema. Preguntado sobre qué le parece la postura de su socio de gobierno, Ximo Puig afirmó: «Yo entiendo la posición de los partidos. Cada uno está presionado por distintas circunstancias preelectorales. Nosotros (en el Consell) hemos generado un espacio de estabilidad. Salir del cortoplacismo es una buena receta».

«Respecto al déficit, deuda y techo de gasto, lo importante es entender de lo que estamos hablando y no generar más confusión. Es insuficiente, pero supone una mejora para la Comunitat Valenciana, el resto de autonomías y las políticas sociales. Eso es indiscutible», declaró el president.

Ximo Puig cree que el problema de fondo es que no hay que decidir entre «blanco o negro» como plantea Compromís. «Comprendo la posición de todos los partidos, pero considero que ahora es mejor una ampliación de la capacidad del déficit que no tener esa posibilidad. En el fondo de la cuestión, todos estamos de acuerdo. Hay un gran acuerdo para acabar con la infrafinanciación. En eso no hay ninguna duda».

Paso adelante del Gobierno

En cualquier caso, el jefe del Consell defiende que lo más inteligente es aprovechar la posibilidad de aumentar el déficit. «El Gobierno de España ha dado un paso adelante y el aumento del gasto es para cuestiones sociales. Desde luego yo soy posibilista. No es una cuestión de elegir entre el todo o la nada», subrayó. El presidente de la Generalitat recordó que las dos opciones son «seguir con el marco de gasto del PP» o apostar por el nuevo pactado con Bruselas. «No hay una tercera opción», manifestó.

Ximo Puig se mostró muy criticó con la postura del Partido Popular. «Es ridículo que el Partido Popular diga ahora que no se puede incumplir el déficit porque ellos siempre lo han hecho. Los 220 millones de euros nos ayudan a sacar proyectos como el Plan Edificant (para la construcción de colegios) o a afrontar políticas sociales. No son para comprar Chupa Chups», sentenció.