La Federación Española de Sociedades de Profesores de Matemáticas (Fespm) recalca que el trabajo de los docentes «no debe ser adiestrar para un examen» y, por lo tanto, consideran que la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) es «necesaria pero, tanto ella como el modelo educativo, necesitan cambios». Así reaccionan ante el suspenso general del examen de Matemáticas II de la pasada selectividad, que en la C. Valenciana tiene un 4,48 de nota media, un resultado que califican de «inadmisible». La federación, presidida por el valenciano Onofre Monzó, agrupa a más de 6.000 docentes y considera que el modelo es cuestionable por diversas razones, entre ellas, «el círculo vicioso, la confusión de objetivos, la descoordinación entre autonomías y las incertidumbres, subjetividades, inercias y resistencias al cambio», argumentan. Añaden que los estudiantes han calificado el examen de difícil, cuando desde la Fespm creen que «cualquier pupilo de su nivel debería ser capaz de resolverlo si de verdad le han enseñado la materia con criterio, con razonamiento y sin ser adiestrado con exámenes de otros años». En esta línea, hacen notar que las pruebas de acceso «condicionan» el modelo de enseñanza en 2.º de Bachillerato.