La Abogacía de la Generalitat ha solicitado al Tribunal de Cuentas que acuerde una nueva valoración del chalé de la Barraca d'Aigües Vives, a la que el exconseller se ha negado, por ahora, a que sea tasado por técnicos de la Conselleria de Hacienda. «Se ha intentado infructuosamente que los técnicos especialistas en valoración de inmuebles de la Conselleria de Hacienda hicieran una estimación» tanto del chalé como de un campo de naranjos, valorados en 477.297 euros y 131.041 euros, respectivamente, según una valoración realizada por una sociedad de tasación «sin inspección ocular».

La Generalitat rechaza esta valoración de parte ya que «con esta tasación no se están valorando correctamente las fincas descritas al no haberse visitado ni inspeccionado ocularmente». Además, el Consell añade en su escrito al Tribunal de Cuentas que «la propiedad tiene elementos de elevado valor que no están reflejados en la valoración presentada por el señor Blasco, según algunos medios de comunicación, lo que probablemente pudiera aumentar el valor de tasación de los inmuebles».

Blasco había solicitado al tribunal vender la propiedad, pero la Generalitat se opone a la venta hasta no obtener una tasación oficial por parte de especialistas en valoración de inmuebles de la Conselleria de Hacienda y/o del Instituto Valenciano de Administración Tributaria».

La mansión familiar de Blasco está ubicada en la Barraca de Aigües Vives, la entidad local menor dependiente del municipio de Alzira. Está embargada por el Tribunal de Cuentas para que el exconseller haga frente -junto a otros tres subordinados en la Conselleria de Solidaridad- a la responsabilidad contable a la que fueron condenados por el Tribunal de Cuentas por el desvío de las ayudas a la Fundación Cyes (la primera pieza del caso Blasco que se juzgó).