Algemesí se dispone a vivir sus fiestas de la Mare de Déu de la Salut, cuyos actos centrales son las tres procesiones que tienen lugar los días 7 y 8 de septiembre.

Son tres procesiones que suman alrededor de catorce horas de duración. En ellas se construyen más de 500 muixerangues y bailan casi sin pausa Bastonets, Pastoretes, Carxofa, Arquets, Llauradores y Tornejants.

Les Festes de la Mare de Déu de la Salut de Algemesí fueron reconocidas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco hace 8 años, en noviembre de 2011.

En apenas 9 días, la ciudad de la Ribera volverá a poner en escena las tres procesiones, que la han llevado a convertirse en un emblemático punto de referencia cuando se habla de tradiciones valencianas.

Todo empieza el día 7 de septiembre. A las 22 horas, salen los niños que escenifican los Misteris y Martiris. El mestre de la Muixeranga de Algemesí marca los primeros compases de la conocida melodía que acompaña la construcción de las torres humanas.

Durante estas solemnidades únicas en la Comunitat Valenciana se pueden levantar más de 500 muixerangues entre los dos grupos, la Muixeranga de Algemesí y la Nova Muixeranga.

A la Muixeranga les siguen Els Bastonets, una danza guerrera que en grupos de ocho participantes muestran su destreza con los palos y la plancha a un ritmo frenético.

A continuación, los más jóvenes lucirán sus habilidades en los bailes de Pastoretes, La Carxofa y Els Arquets al ritmo del tabalet y la dolçaina.

Acto seguido, Les Llauradores ocupan la plaza y las calles de Algemesí para bailar diferentes composiciones del bolero. Parejas de mujeres y hombres con la indumentaria tradicional valenciana acompasan con las castañuelas las melodías de los instrumentos de viento.

Finalmente le llega el turno a uno de los bailes más espectaculares de la procesión: Els Tornejants. Su destreza con las varitas y la mística que se desprende de sus movimientos lo han convertido en uno de los bailes más contemplado por todos los que se acercan a vivir en directo La Festa de Algemesí.

A la Mare de Déu de la Salut la acompañan Els Volants. Son su escolta, la guardia de la patrona, que deja paso al clero, a la corporación municipal y a la banda de música Santa Cecilia de la Sociedad Musical de Algemesí que cierra la procesión.

El 8 de septiembre llega la segunda de las procesiones

El tiempo se detiene el 8 de septiembre a las 10 horas en Algemesí cuando empieza la segunda de las procesiones, la Processoneta del Matí, la más intensa y visitada.

Todos los bailes salen de la Capella de la Troballa para recorrer la calle de Berca hasta la plaza Major con parada obligatoria en la basílica de Sant Jaume. Alrededor de 500 metros de recorrido y casi tres horas de procesión.

Representa el barroquismo de la Festa en su máxima expresión. Ver esta procesión a la calle de Berca no deja a nadie indiferente, y es imprescindible vivir la entrada de la Mare de Déu de la Salut en la basílica de Sant Jaume con las torres humanas y las danzas actuando al mismo tiempo. La entrada que se vive en la plaza Major en la Processoneta del Matí es el barroco inmaterial de la humanidad.

A partir de las 19.30 horas del mismo día 8 de septiembre empieza la tercera y última de las procesiones.

A la presencia de todos los bailes y torres humanas se añaden los personajes bíblicos. La procesión sale de la basílica de Sant Jaume y recorre el casco antiguo de Algemesí en un séquito de muixerangues y bailes que finalizará en la plaza Major pasadas las dos de la madrugada.

Tal como afirma la alcaldesa de Algemesí, Marta Trenzano, con las celebraciones en honor a la Mare de Déu de la Salut, la ciudad se vuelve a mostrar abierta como capital de las tradiciones valencianas.

A su juicio, el 7 y el 8 de septiembre las tres procesiones conjugan siglos de tradición, cultura y devoción que la han convertido en Patrimonio de la Humanidad, por tanto en patrimonio de todo el mundo y de todas las civilizaciones que nos precedieron y precederán.

Misteris i Martiris, Muixerangues, Bastonets i Bastonetes, Pastorets, Arquets, Carxofa, Llauradores, Tornejants, Volants, personajes bíblicos..., acompañados por la música del tabal i la dolçaina, y de los instrumentos de viento de la banda, conforman un retablo único e irrepetible, a pesar de que Algemesí renueva cada año su compromiso con la Fiesta desde hace siglos.

Asimismo, explica Marta Trenzano, "el domingo 8 de septiembre volveremos a tener la oportunidad de vivir en directo un cuadro único, merecedor de exponerse en un museo".

Finalmente, la Entrada de la Mare de Déu en la basílica enmarcada por les Muixerangues y rodeada por el resto de bailes, "nos regala unos instantes de belleza indescriptible", señala la alcaldesa. La conjunción de tradición y emociones no se puede describir con palabras, sino que hay que verla en directo. "Porque todo se detiene en ese instante, y Algemesí lo aprovecha para mostrar un tesoro que ha maravillado el mundo", finaliza.