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La sanidad valenciana está a la cola en médicos especialistas

Informe

La sanidad valenciana está a la cola en médicos especialistas

Las plazas poco atractivas son uno de los factores que explican el déficit de facultativos

La Comunitat Valenciana está en la cola en médicos especialistas por habitante. Según el informe Estimación de la oferta y demanda de médicos especialistas. España 2018-2030, del Ministerio de Sanidad, en la Comunitat hay 243,51 facultativos por cada 100.000 habitantes, lo que sitúa al sistema sanitario valenciano el segundo por la cola, solamente por delante de Andalucía. El estudio analiza la situación de más de 40 ramas de especialidad en todo el Sistema Nacional de Salud, y arroja datos sobre los problemas del déficit en las plantillas de médicos.

La situación de falta de médicos en la C. Valenciana se entiende más si se compara con el resto de comunidades autónomas, ya que da pistas sobre los desequilibrios que se producen en los distintos sistemas de la sanidad pública. Así, Cataluña presenta la ratio más alta con 468,11 médicos por cada 100.000 habitantes, con una diferencia de más de 200 profesionales respecto a la Comunitat. En comparación con la media estatal, que se sitúa en 312,52 médicos por cada 100.000 habitantes, la ratio valenciana se queda por debajo con casi 70 médicos menos. Sin embargo, en cuanto a la atención primaria, los datos mejoran ya que se sitúa entre las autonomías con más especialistas, con una ratio de 97,5 por cada 100.000 habitantes.

Pero los datos podrían cambiar en la próxima década. Según el citado informe, la sanidad valenciana sufre una serie de problemas que serán decisivos en el futuro del sistema. Así, uno de los factores que aborda el estudio es la edad de los médicos, ya que la distribución de los profesionales en este sentido es fundamental para prever las salidas del mercado laboral.

El problema del envejecimiento

Concretamente, en la Comunitat Valenciana, el 52,6 % de los médicos tienen más de 50 años, y un 22,1% supera los 60. Esto significa que en los próximos años saldrán de los centros de salud y hospitales más de un 20 % de profesionales en la Comunitat que tendrán que ser reemplazados.

Este hecho del envejecimiento de los médicos en situación activa en el Sistema Nacional de Salud, junto a las limitaciones en la contratación, hacen prever un futuro amargo en cuanto a la resolución de este problema de falta de profesionales sanitarios que azota al sistema público. De hecho, según el informe, «los desequilibrios entre oferta y demanda de especialistas se agravarán en los próximos años para posteriormente, a partir de 2025, estabilizarse y mantenerse en un déficit cercano al 12 % entre 2025 y 2030».

La imposibilidad de una mayor contratación cuando se producen jubilaciones o decesos es uno de los factores que lastran la sanidad pública. Según Andrés Cánovas, secretario general del Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana (CESM-CV), una de las principales causas viene del terreno de la política.

La tasa de reposición es la que marca el ritmo de contratación cuando quedan plazas vacantes en el sistema sanitario y esta se sitúa entorno al 105 %. Para Cánovas, esto hace que las plantillas se queden estancadas y que no respondan a las necesidades de la población.

Diferencias territoriales

«Si soy médico, antes me quedo en València que en Ademuz». Esto advierte el secretario general del CESM-CV en cuanto al hecho de que la falta de médicos es, entre otros, un problema de plazas poco atractivas. En concreto, en la Comunitat, este hecho genera grandes diferencias territoriales al beneficiar a provincias como València, que por su situación de capitalidad atrae a mayor número de médicos. Así lo sugiere el estudio del ministerio cuando asegura que los déficits existentes son, en gran parte, el resultado de las condiciones de trabajo.

En cuanto a esta situación, el informe afirma que existen «plazas poco atractivas en lugares remotos o alejados de grandes núcleos poblacionales y contratos precarios» que explicarían esta situación. Un problema, asegura, que no se solucionará con más contratación, sino con una reestructuración del modelo y con medidas que vayan a la raíz de este problema.

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