No está siendo un invierno fácil para las personas que sufren alergias. Las inusualmente altas temperaturas para esta época del año están provocando un adelanto en las polinizaciones de determinas especies, lo que unido a la contaminación sobre todo por el diésel, hace que las concentraciones de polen sean mayores y más agresivas. Una situación que se traduce estos días en un aumento importante de las consultas por este problema. Médicos de familia y alergólogos coinciden además en señalar que el hecho de que las estaciones cálidas se prolonguen cada vez más provoca que unas alergias se solapen con otras, por lo que los pacientes tienen síntomas todo el año. «Vivimos en una eterna primavera con una media de dos o tres consultas diarias, durante todo el año, de pacientes aquejados con síntomas de alergias. Antes eran casos más estacionales, con picos muy marcados», explica María Ángeles Medina, presidenta de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria.
En estos momentos son dos las especies que más alergias están causando. La primera, el ciprés, típica de esta época del año «y que afecta a personas mayores de 40 años con síntomas que pueden confundirse con los de un constipado, sobre todo porque provoca bastante tos», explica Víctor Soriano, alergólogo del Hospital General de Alicante.
Junto al ciprés, las elevadas temperaturas de los últimos días están provocando un adelanto en la floración de la salsola, una maleza que crece en descampados y que siempre se asocia con los arbustos que ruedan por el desierto en las películas del Oeste. Ángel Ferrer, alergólogo del hospital Vithas Medimar, afirma que los alérgicos a esta especie suelen tener, sobre todo, molestias oculares y nasales. Además de los pólenes, las elevadas temperaturas y humedad por la noche están provocando un agravamiento de los síntomas en personas con alergia a los ácaros del polvo. «Estos pacientes se levantan de buena mañana estornudando, con mucha congestión y con los párpados hincados por la almohada», asegura Ferrer.
Los pacientes asmáticos o con bronquitis son los que peor lo están pasando estos días. «Tengo pacientes que llevaban tres años sin tomarse medicación y han tenido que recurrir a ella estos días para poder controlar los síntomas», sostiene Antonio Ramón Sánchez, alergólogo de la clínica HLA Vistahermosa y del Hospital General de Elx. En la consulta de este profesional las asistencias por complicaciones respiratorias derivadas de las alergias han aumentado estos días un 5%. Sánchez recuerda que por lo general no existen tratamientos preventivos para las alergias, «sólo se pueden tratar los síntomas, con inhaladores o antihistamínicos». Sólo en caso de que estas alergias sean muy graves pueden ser tratadas con inmunoterapia.
La contaminación
El adelanto en las floraciones debido a las elevadas temperaturas no es el único factor que explica que las alergias cada vez se prolonguen más en el tiempo. La contaminación también juega su papel. Desde la Sociedad Española de Alergología recuerdan que las partículas eliminadas en la combustión de motores diésel y por las calefacciones en las ciudades crean un ambiente hostil a las plantas y éstas, para defenderse, producen proteínas de estrés que hacen más agresivos a los pólenes de zonas contaminadas, ocasionando una mayor alergenicidad. Otro efecto de los motores diésel es que fragmentan el polen, «y hace que penetre más fácilmente por la nariz o los ojos.