El director general de la Sociedad Anónima de Medios de Comunicación, Alfred Costa, considera que el tope impuesto por ley al gasto de personal en la cadena, que limita a un tercio del presupuesto la cantidad máxima del presupuesto que puede destinar a esta partida, es una anomalía, porque no se aplica a a ninguna otra empresa pública de la Generalitat.

En su comparecencia ayer ante la comisión de las Corts, el máximo responsable de la cadena señaló que son los parlamentarios los que tienen en su mano cambiar la ley. El tope fijado en un tercio para el personal no se aplica porque el Botànic pactó una moratoria, pero sigue en la ley. Costa defendió que los 60 millones de presupuesto convierten a À Punt en la televisión más barata de España en coste por habitante.

Vino a decir que el presupuesto era muy pequeño para una autonomía como la valenciana, que no puede compararse con otras que son uniprovinciales. «No considero que sea dinero a fondo perdido porque cada euro que se ingresa en la sociedad tiene un impacto, es política audiovisual pública, estamos generando talento, no se puede ver solo desde el punto de vista economicista», espetó ante las críticas de la oposición.

Costa anunció que quiere que en julio se pueda emitir más producción propia y dijo que habrá un carrusel deportivo el fin de semana, con cabida para deportes más allá de los mayoritarios. Desgranó los ingresos en publicidad que registran caídas respecto al año anterior por la pandemia aunque con menos porcentaje que las cadenas nacionales y las de la Forta y detalló que él mismo está tratando de convencer a empresas valencianas de la importancia de que participen como anunciantes.

En cambio, Eva Ortiz (PP) consideró que las cuentas de À Punt confirman su fracaso en tiempo récord porque la cadena está ya en varias causas de disolución y las pérdidas son de 67 millones, lo que Costa negó. La portavoz popular pidió al director general más sensibilidad con zonas castellano-hablantes porque también es su televisión pública. Costa respondió en castellano y dijo ser consciente de la realidad lingüística del territorio. También anunció una campaña para tratar de que cuando llegue la resintonización de las antenas de la televisión, la ciudadanía tenga interiorizado que À Punt tiene que ir en el número 9.