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Un ingreso récord cubre el gasto en servicios básicos de este año

Puig cifra en 3.300 millones el plus logrado de Hacienda

Puig y Oltra sonríen ayer mientras se saludan a través de las nuevas mamparas en las Corts.

Los 13.800 millones para 2021 provenientes de entregas a cuenta y déficit autorizado que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, dio ayer por garantizados suponen una financiación récord para la Comunitat Valenciana.

Entre las entregas a cuenta y el exceso de déficit autorizado en el reciente Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) que cambió por completo las reglas del juego para hacer frente a la excepcionalidad de la covid, el Consell se ha garantizado ya prácticamente el coste que este año tiene el mantenimiento de los servicios públicos fundamentales, Educación, Sanidad y Política Social. Ello a pesar de que 2020 será un año de fuerte caída de ingresos para la Generalitat.

Puig también puso ayer en valor en su comparecencia en las Corts que la respuesta del Gobierno ante la covid ha sido garantizar a las autonomías incluso más recursos para 2021 de los existentes para el año en curso.

Según los cálculos de este diario, las partidas dedicadas a Sanidad, Educación y Política Social (dentro de la Conselleria de Igualdad) alcanzan en el presupuesto ahora en ejecución 12.802 millones, aunque el gasto real se eleva a 13.965 millones por la covid, una cifra similar a la ya garantizada para elaborar el presupuesto.

Además, los 13.800 millones anunciados ayer por Puig suponen el 81% del presupuesto de la Generalitat para 2020 sin contabilizar el pago de la deuda. Ese dinero supone también un 4 % más que el recibido del Estado para elaborar el presupuesto de 2020. Y hay que tener en cuenta que el de este año ya creció un 20% respecto a 2019. Puig también avanzó que el Consell calcula que las decisiones adoptadas en el CPFF permiten a la Generalitat un margen de ingresos de 3.300 millones que proceden de entregas a cuenta (942 millones) y otros 2.400 del 2,2 % de déficit permitido por el Ministerio de Hacienda.

Puig destacó que el Gobierno de España ya no ve en las autonomías unas administraciones que gastan o malgastan dinero público, sino corresponsables del estado del bienestar.

Además, Puig anunció también que el Plan React de la Unión Europea supondrá cerca de mil millones para la reactivación de la economía valenciana.

El jefe del Consell contestó a una pregunta de Compromís en la que el síndic, Fran Ferri, reclamaba el fondo de nivelación que el Gobierno rechazó aplicar a la Comunitat Valenciana en la reunión del CPFF. Ferri lamentó que últimamente se interpreten sus preguntas, que han subido de tono respecto al que era habitual hace unos meses o en la pasada legislatura, como un factor de tensión o de ruptura. Puig respondió que las diferencias de apreciación entre los socios existen y seguirán existiendo en el futuro, lo que enmarcó en la diversidad y la pluralidad del Acord del Botànic.

Mientras, la síndica del PP, Isabel Bonig, aseguró que a Puig se le «rompía la voz» contra el PP mientras que ahora mantiene una «sumisión total» al Gobierno de Pedro Sánchez en relación con el cambio del modelo de financiación autonómica.

Puig respondió que se han dado pasos importantes aunque no suficientes y que seguirán reivindicando «una financiación justa y estable para la Comunitat Valenciana», pero para ese cambio se necesita un acuerdo del Congreso e instó al PP a no bloquearlo como hace con la justicia.

Por su parte, el síndic de Ciudadanos, Toni Cantó, propuso el «apoyo gratis» de su partido si no se suben los impuestos o se igualan a la media española. Cantó había preguntado si el Consell subiría los impuestos a las clases medias, a lo que Puig respondió que no. El presidente llamó al líder de Cs a «recorrer juntos» el camino de una mayor progresividad fiscal a través de la ley de Acompañamiento de los presupuestos.

También reprochó a Cantó que insista en los sueldos de altos cargos y asesores cuando el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, cobra el doble que Mónica Oltra y más que el jefe del Consell. «Coherencia, empiecen por Madrid», añadió.

Cantó acabó su discurso con un ‘viva el rey’ y ha echado en falta que Puig haga lo mismo.

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