Puig aboga por implantar el toque de queda como en Bélgica

La posibilidad de implantar el toque de queda en la Comunitat Valenciana está sobre la mesa del Consell para controlar la pandemia y hoy se tratará en el Consejo Interterritorial de Sanidad entre el ministro Salvador Illa y los consejeros autonómicos, entre los que está la titular autonómica Ana Barceló. Desde el Palau de la Generalitat se ha estado en permanente contacto con Moncloa para ver cómo se aborda esta situación, pero hasta hoy no se tomará una decisión definitiva en el citado consejo, donde se debe validar el plan de respuesta temprana frente al coronavirus consensuado entre el Gobierno y las comunidades autónomas con diferentes escenarios y restricciones.

Antes de la reunión del consejo, el presidente Puig se reunirá con los síndics de los grupos parlamentarios, la patronal y los sindicatos, además de conversar con el presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, Rubén Alfaro.

Sobre el modelo a implantar, al president de la Generalitat prefiere el escenario de Bélgica. Así lo dijo el pasado martes en el programa «Hora 25» de la Cadena Ser: «Creo que el toque de queda de Bélgica estaría más ajustado a nuestra manera de ser. En cualquier caso, podemos hablarlo».

Con el fin de contener el aumento de casos de coronavirus, el Gobierno de Bélgica decretó un toque de queda nocturno desde este lunes durante los próximos quince días. Así estará prohibido circular, salvo autorización especial, por todo el territorio, desde las 00.00 a las 5:00 horas. Este sería el modelo a seguir, según aboga Puig, si lo aprueba el Gobierno de Sánchez.

La intención es perjudicar lo mínimo posible a la hostelería, ya de por sí muy tocada por la pandemia. «Ya hay una restricción importante en el ocio nocturno y hay que complementarlo con esas actividades que producen contagios», dijo Puig en el programa que dirige Pepa Bueno justo el día en el que el Consell ya planteó que estudia la medida (el pasado martes). «Sabemos que hay ocio nocturno desregulado funcionando. Lo estamos estudiando, me parece que es una medida aplicable a toda España», dijo.

Las reacciones a la posible implantación del toque de queda se sucedieron ayer. La líder del PPCV, Isabel Bonig, remitió una carta a Puig para solicitarle una reunión urgente para tratar las soluciones y propuestas del Consell «ante el agravamiento de la pandemia». En la misiva, Bonig lamenta las contradicciones del Consell por decir que se está en una buena situación respecto a otros territorios pero se propone el toque de queda.

Desde Cs, el síndic en las Corts Valencianes, Toni Cantó, mostró sus dudas y pidió al Gobierno central un criterio único. «No sé si es la mejor herramienta, ni siquiera si es legal, pero me preocupa que se lleven a cabo herramientas como ocurre en otras comunidades que puedan llevar a una desautorización o a un cambio de criterio», declaró.

El alcalde de València, Joan Ribó, que consideró «interesante» esta medida aunque reconoció que el nombre no le gusta «porque tiene connotaciones militares», también puso el ejemplo Bruselas, «eso está funcionando de manera razonable porque perjudica poco a la hostelería y de alguna manera sí contiene determinados excesos como el botellón».