El reto está claro: lograr que la inmunidad contra la covid-19 llegue al mayor número de personas lo antes posible a través de la vacuna. Y aunque todavía no hay ninguna aprobada y sí varias con resultados aparentemente positivos, el Gobierno ya ha anunciado un plan de vacunación a partir del próximo enero que tendrá el reflejo de la campaña de la gripe, pero que contará con algunas peculiaridades que podrían hacerla más complicada.

Uno de los titulares que dejó el anuncio de Pedro Sánchez el fin de semana son los 13.000 puntos de vacunación en los que se distribuirá la cura y para el que ayer el president de la Generalitat, Ximo Puig, aseguró que ponía a disposición «todo el funcionamiento de los centros de salud» en los que está previsto que recaiga toda una campaña no exenta de retos para el sistema sanitario.

«En la atención primaria estamos acostumbrados a la labor de vacunación de millones de personas todos los años», destaca María Garcés-Sánchez, investigadora del Área de Vacunas de Fisabio. La también pediatra en el centro de salud de Natzaret de València opina que el plan de vacunación del coronavirus será «muy similar en logística al de la gripe», una campaña que pone de ejemplo ante el «exquisito trabajo, para quitarse el sombrero».

Solapamiento de un mes

Esta campaña y el plan de vacunación del coronavirus coincidirán un mes en el calendario, ya que la vacuna gripal se administrará hasta finales de enero. Sin embargo, para Garcés-Sánchez resulta «algo anecdótico», ya que por esas fechas prácticamente todas las personas que tengan que ser vacunadas lo estarán ya. Eso sí, advierte que actualmente «ya se está trabajando al triple de capacidad».

Por ello, para Antonio Monrabal, presidente del Colegio de Médicos de la Comunitat Valenciana, uno de los asuntos importantes será que no se escatime «en contratación de refuerzos humanos» para los centros de salud.

Uno de los asuntos que más trastoca los planes respecto a las experiencias de la vacunación de la gripe es que sea necesaria una segunda dosis. «Tendremos que dar cita una vez se ponga la primera inyección para que en tres o cuatro semanas vuelvan a ponerse la segunda», explica el también médico de familia, quien asegura que para que haya efectividad total se tendrá que hacer una «vacunación doble al 100 % de la población».

Riesgo de pérdida

En este sentido, desde la Asociación Española de Vacunología, Jaime Pérez asegura que las dos dosis «hacen que se complique un poco el proceso». Él apuesta porque la gente que esté citada «certifique que va a acudir porque no podemos desaprovechar ni una dosis», ya que de un día a otro se puede perder su efecto al necesitar unas condiciones de conservación estrictas.

Pérez defiende la capacidad de vacunación del sistema sanitario a millones de personas. Sin embargo, cree que «no habrá tantas dosis en las primeras semanas», sino que estas irán llegando con el tiempo. «Hay que vacunar a más gente, pero tendremos muchos más meses que en la campaña de la gripe», asegura.

La primera remesa de vacunas necesitaría más de 100.000 dosis

Como con cualquier plan de vacunación ante un virus, las primeras personas que aparecen en la lista para ser inmunizadas son el personal sanitario -porque es quien más posibilidades tiene de contagiarse- y las personas de riesgo, en este caso, las mayores de 65 años y en residencias porque son quienes más sufren las consecuencias. 

Para cubrir en las primeras inyecciones a estos dos grupos y al personal que trabaja en los geriátricos se necesitarían más de 100.000 dosis. Actualmente, el personal sanitario público es de 62.000 personas más otras 5.000 plazas extra de los 25 hospitales privados. A estos se les añade que en las residencias de la tercera edad de la Comunitat hay cerca de 26.800 personas en las que trabajaban alrededor de 14.000 personas. 

Estas cifras, sumadas, superan las 100.000 vacunas necesarias (con su doble dosis). A estas habría que sumar otras 450.000 que responden a personas que superan los 75 años en la Comunitat y que no tendrían por qué estar contabilizadas dentro de las residencias. Un reto mayúsculo, sin duda. 

LAS CLAVES

EXPERIENCIA PREVIA

La atención primaria cuenta con la logística engrasada de años de experiencia

Todos los años se vacunan millones de personas en los centros de salud. La más habitual es la campaña de la gripe que llega todos los otoños, por lo que el sistema está suficientemente engrasado. 

DOBLE DOSIS

Serán necesarias dos inyecciones para que se genere la inmunidad en el organismo

Dos de las tres vacunas que hasta ahora han mostrado su efectividad constan de dos dosis que deben ser suministradas con una diferencia de entre 20 días o cuatro semanas.

CONSERVACIÓN

Cómo guardar las vacunas será otro de los grandes retos a la hora de la verdad

Mientras que las vacunas de la gripe se mantienen «varios meses» a entre 2 y 8 grados, dos de las que han anunciado efectividad necesitan ser conservadas hasta 80 grados bajo cero. 

VARIOS MODELOS

Ya son tres las vacunas que aseguran contar con una eficacia superior al 70 %

De momento hay tres vacunas con resultados y se espera que haya más. Según explican los expertos, será el ministerio el que indique qué vacuna utilizar para cada grupo de edad. 

CONVENCER

El último estudio de opinión señala que un 47 % de los españoles no se vacunaría

«Lo nuevo siempre genera inquietud», indica Jaime Pérez. Para que la vacuna tenga éxito es necesario que llegue a una gran parte de la población que ahora mismo duda.