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La Comunitat Valenciana lidera los ingresos en UCI de la última semana en España

Las UCI valencianas registran 22 nuevas entradas en los últimos siete días, aunque son un 45 % menos que hace un mes - La incidencia acumulada estatal es 11 puntos menor que la autonómica

La Comunitat Valenciana lidera los ingresos en UCI de la última semana en EspañaGERMÁN CABALLERO

La segunda ola pierde fuerza en la Comunitat Valenciana (a espera de qué suceda la próxima semana ante posibles rebrotes provocados por el puente de la Constitución), pero lo hace a una velocidad menor que en otras partes de España. Los datos valencianos hace semanas que dejaron de ser los que más relucen en la tabla nacional y hay cifras que alertan en esta comparativa con el resto del Estado.

Una de ellas es el ingreso UCI en la última semana. Según los datos que facilitó el viernes el Ministerio de Sanidad, las unidades de intensivos valencianas fueron las que más críticos recibieron en los últimos siete días de toda España, 22, más que otras autonomías más pobladas como Andalucía (21). Es la segunda semana consecutiva en este liderazgo que también muestra a la autonomía valenciana en el podium de ingresos hospitalarios con 284, solo uno por detrás de Andalucía.

Los datos, aparentemente malos, son, sin embargo, positivos si se mira la tendencia. Los ingresos de críticos han ido sufriendo un constante descenso semana tras semana. De los 40 en la semana del 13 al 20 de noviembre se ha pasado a los 22 de los últimos siete días. Actualmente hay 243 pacientes en cuidados intensivos en la Comunitat Valenciana, por detrás de los 366 de Cataluña, los 309 de Madrid y los 307 de Andalucía. Con los ingresos ocurre algo similar con una caída del 35 % desde los 434 de mediados de noviembre.

Este liderazgo en las entradas en UCI no tiene la misma correlación en la presión covid sobre las camas de críticos. La Comunitat es la séptima con mayor porcentaje de pacientes covid en las UCI con un 24 %. Este dato está por debajo de otras que cuentan con menor número de unidades en críticos y posibilidades de ampliación como Aragón (30 %), Asturias (34 %) o La Rioja (46 %) y donde la segunda ola durante octubre y noviembre ha tenido un efecto más dañino.

Cambio en el ritmo de la curva

Cuándo y cómo afectó la segunda ola en cada autonomía y las medidas que se tomaron explican hoy la diferentes evoluciones de la curva. La semana pasada dejó el titular de que por primera vez en el segundo envite del virus la Comunitat Valenciana había detectado más casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días que España, 200 frente a los 189 estatales.

En el último mes, la Comunitat Valenciana ha bajado su incidencia un 35,6 % mientras que la media española ha sido del 62 %. Claro que el punto de partida no era el mismo. En una de las peores semanas en cifras coronavíricas para la autonomía valenciana, esta registró 311 casos por 100.000 habitantes en esas últimas dos semanas por los 498 en los que se encontraba el total de España en ese momento. Los datos valencianos en uno de los momentos de mayor expansión del virus en la Comunitat dista de los de otras autonomías.

En aquella semana, comunidades como Navarra o Murcia superaban los 750 casos por 100.000 habitantes, más del doble de la incidencia valenciana. Los datos del viernes pasado muestran cómo su curva ha caído en picado y cuentan con una persistencia del virus menor que la valenciana con 188 y 139 casos por 100.000 habitantes respectivamente. Por el camino las dos autonomías vieron cómo toda su hostelería quedaba clausurada y se cerraban perimetralmente sus municipios, unas medidas que en la Comunitat no han hecho falta.

El puente de octubre supuso el cambio de tendencia en la Comunitat. Hasta ese momento se mantenía con una incidencia de 103 casos por 100.000 habitantes por los 647 de, por ejemplo, una Comunidad de Madrid que se encontró con la segunda ola prácticamente a la vuelta de la actividad tras el verano y que fue de las autonomías que más sufrió durante las primeras semanas del otoño.

Ahora la Comunitat ve cómo la expansión del virus está en retroceso, pero a un ritmo menor que otras autonomías. La implantación de medidas más restrictivas han sido clave para esta evolución asimétrica entre autonomías que espera llegar con el mejor suelo posible a Navidad.

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