En pleno proceso de canalización de los fondos europeos de reconstrucción, la lucha contra el embudo provocado por la burocracia y para agilizar el funcionamiento de la administración se ha convertido en una de las principales obsesiones del Consell. De momento, superado el ecuador de 2021, la administración autonómica mantiene por ejecutar un 75% de su presupuesto de inversiones.
Los últimos datos publicados por la Generalitat reflejan que, a 1 de agosto, se habían materializado 214 millones de euros en obligaciones reconocidas a cambio de contraprestaciones ya realizadas sobre una previsión global de gasto de 857 millones asignada al capítulo seis. La cuantía reconocida hasta el momento equivale al 25% de los fondos consignados al iniciarse el ejercicio, un porcentaje que se ha reducido en cuatro puntos si se compara con el balance contabilizado hace justo un año, cuando se habían ejecutado 203 millones sobre una partida de 704 millones. Si se suman las operaciones vinculadas a créditos ya comprometidos, la proporción se eleva hasta el 55 %, aunque -aún así- el dato se sitúa ocho puntos por debajo del registrado en agosto de 2020.
Esta evolución se halla en consonancia con el descenso computado también en el nivel de ejecución del presupuesto total de gastos de la Generalitat, que pasa del 59,1 % del ejercicio pasado por estas fechas al 54,6 % de este año, en virtud de las últimas cifras aireadas en el portal autonómico de transparencia. Y ello a pesar de que el gasto reconocido por el Consell ha crecido un 4,2 %, hasta los 15.447 millones de euros.
5.500 millones para rebajar deuda
De todo ese montante global, la partida dedicada a saldar la deuda pendiente es la que más recursos ha absorbido desde el comienzo del año, hasta un 35%, por encima de cualquier conselleria. Respecto a las previsiones del ejercicio ya se han evaporado de las arcas autonómicas 5.509 millones de euros para rebajar la losa del pasivo, el 70 % de los fondos consignados para este capítulo. Por nivel de gasto le sigue la Conselleria de Sanidad, que ya ha consumido el 57% de su presupuesto: 6.506 millones de euros que representan casi una tercera parte del dinero cuyo pago ha sido reconocido por la Generalitat en los siete primeros meses de 2021.
Pero la conselleria que exhibe un porcentaje más alto de ejecución hasta la fecha es la de Presidencia, con un 72,8 % de sus recursos (252 millones de euros sobre una previsión de 346 millones, incluyendo modificaciones presupuestarias) ya liberados. Las siguientes en la tabla son las consellerias de Economía Sostenible y Educación y Cultura, que presentan unos niveles de ejecución presupuestaria del 56 % y el 50 % respectivamente. El área encabezada por Vicent Marzà concentra el 16 % de los fondos inyectados por el conjunto de departamentos de la administración autonómica desde enero hasta el momento.
En las consellerias de Igualdad y Políticas Inclusivas y de Innovación y Universidades, el porcentaje ronda el 41 %, mientras que la conselleria de Vivienda que dirige Rubén Martínez Dalmau ha mejorado sustancialmente su balance de gestión, con un 20,9% de su presupuesto ya ejecutado, una cifra que se aleja del 12 % que registraba en agosto del año pasado. La Conselleria de Transparencia presenta el índice más bajo de ejecución (13,4 %), junto a la de Hacienda (16,8 %). En Agricultura y Emergencia Climática, el porcentaje ya gastado sobre el presupuesto total alcanzaba el 31,7 % antes del periodo de vacaciones.