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BARÓMETRO ELECTORAL

El Botànic llega fuerte a la nueva normalidad y aumenta su ventaja

PSPV, Compromís y Unides Podem llegarían a los 62 escaños (diez más que en 2019) mientras la derecha sufriría la desaparición de las Corts de Cs, que solo retendría al 25 % de sus votantes

Resultado electoral, reparto de escaños, estimación de votos por partido y transferencia teórica de votos, según la encuesta I. Roy

Saldremos más fuertes. Fue uno de los lemas del Gobierno de España para aumentar la moral de la ciudadanía en lo más duro de la pandemia de covid-19. La afirmación sirve hoy para la coalición de izquierdas que gobierna en la Comunitat Valenciana, que llegaría a este tramo final de la crisis sanitaria con una mayor ventaja electoral sobre la derecha. Así lo refleja la encuesta anual del Nou d’Octubre que realiza Invest Group para los diarios de Prensa Ibérica en la Comunitat Valenciana: Levante-EMV, Información de Alicante y Mediterráneo de Castelló. La distancia es incluso superior a la que ofrecía el estudio demoscópico hace un año, en medio de la lucha contra el virus, cuando los valencianos no habían sufrido su peor ola de contagios y muertes (llegó en enero y febrero de este año) ni se había desarrollado la vacuna.

En este Nou d’Octubre marcado como símbolo del fin de las principales restricciones e inicio de una nueva normalidad, los tres partidos del Gobierno del Botànic (PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem) sumarían 62 escaños, frente a los 52 que tienen ahora en las Corts. La oposición de derechas se quedaría en 37 diputados (47 logró en 2019). Hace un año, la encuesta ofrecía 60 escaños al bloque progresista y 39 al conservador.

El gran cambio que pronostica el sondeo es la salida de Ciudadanos de la cámara valenciana: se quedaría en el 3,4 % en estimación de voto, lejos de la barrera del 5 % para acceder al Parlamento, que regresaría a una composición de cinco partidos. Cs obtuvo 18 escaños en las elecciones de abril de 2019, cuando quedó a solo uno del principal partido de la derecha (PP) y se situó como tercera fuerza. La debacle en las elecciones generales del 10 de noviembre de ese año inició un proceso de descomposición agravado en el caso valenciano por la fuga de su portavoz parlamentario y último candidato, Toni Cantó. El actor es en la actualidad cargo público en el Gobierno de la Comunidad de Madrid gracias al PP y el grupo en las Corts cuenta con cinco diputados menos. La conclusión es que, dos años y medio después de los comicios valencianos, Cs desaparecería de las Corts de celebrarse ahora elecciones. 

Los desencuentros no penalizan

El panorama que refleja la encuesta de Invest Group es que el Gobierno de izquierdas sería el principal beneficiado del hundimiento de la formación de centroderecha, ya que no se habría producido un traspaso masivo del voto a los otros partidos de la derecha. Al menos por ahora. La mayoría de los antiguos votantes de Cs (casi la mitad) no saben qué votarían hoy o se abstendrían.

Así, la primera conclusión es que el bloque de izquierdas rentabiliza la gestión de la covid-19 y, en cambio, no se resiente de los desencuentros públicos entre los tres partidos, más visibles que en la legislatura anterior. 

El PSPV consolidaría su estatus de primera fuerza, con 36 escaños (nueve más que los obtenidos en 2019) y un voto estimado por encima del 31 %. La proyección de diputados del partido del president de la Generalitat, Ximo Puig, es la misma que el sondeo ofrecía hace un año. 

Casi la mitad de los que votaron a Ciudadanos no saben a quién apoyar ahora. El resto se divide entre PSPV, PP y Vox

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La pujanza de los socialistas se ve acompañada con unos buenos pronósticos para las otras dos formaciones del Consell. Compromís obtendría 16 escaños, uno menos de los que posee en la actualidad y con una proyección del voto al alza con respecto a la encuesta de hace un año. 

Unides Podem resiste asimismo, a pesar de los cambios en su dirección y de la salida del Consell de su vicepresidente Rubén Martínez Dalmau: su estimación de voto estaría en el 9,2 % (lejos de la barrera del 5 %) y progresaría hasta los diez diputados, dos más de los que logró en 2019.

El trabajo de campo del sondeo está realizado entre el 20 y el 29 de septiembre, antes por tanto de la convención nacional y el mitin multitudinario que celebró el PP el pasado fin de semana en València. La formación que ahora lidera Carlos Mazón avanza en sus expectativas, pero se quedaría lejos de conformar una opción de cambio, ni siquiera con la ultraderecha. El PP cosecharía 24 escaños, cinco más de los que tiene ahora y tres más de los que le daba la encuesta en 2020. Es la formación no obstante que más crece en estimación de voto con respecto al último barómetro, hasta el 21,69 %.

Vox también aumenta su proyección de voto en relación con octubre de 2020 y se situaría en el 12,8 %. Su evolución es una senda de crecimiento continua, que no se detiene desde abril de 2019 (obtuvo el 10,4 % de los votos en las elecciones autonómicas). Sería la cuarta fuerza en el territorio valenciano con trece diputados de celebrarse elecciones hoy. Son tres más de los que consiguió hace dos años.

Más voto de PP a Vox que al revés y la fuga de UP es a PSPV

La clave del momento es qué hacen quiénes votaron a Ciudadanos en 2019. El 25 % repetiría, el 32,5 % no tiene decidido su voto (casi la mitad de ese resto) y un 12,5 % dice que se abstendrá. La fuga es casi por igual a PSPV (12,5 %), PP (10 %) y Vox (7,5 %). La mayor fidelidad se da en los votantes de Compromís (82,1 %) y PSPV (81,2 %). Ese porcentaje es del 72,6 en el PP y del 69,2 en Unides Podem (UP). La mayor fuga de PP es hacia Vox (11,5 %), mientras que a la inversa es del 7,1 %. La transferencia de UP es hacia la indefinición en primer lugar (13,4 %) y luego a PSPV (9,6 %) y Pacma (3,8 %). 

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