El anuncio de la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de no implicarse en las próximas elecciones autonómicas para proteger su plataforma Sumar hasta las generales de finales de 2023 no parece el mejor augurio para facilitar una alianza valenciana de cara a las elecciones autonómicas de mayo.
La desaparición de la escena política de Mónica Oltra, dimitida en junio tras su imputación judicial por la gestión de su conselleria en el caso de la menor, ya suponía un freno importante porque la conexión de Oltra con Díaz era un elemento vertebrador.
Pero si Díaz marca distancias, como ya ha anunciado, y en ausencia de Oltra, los obstáculos para la posible alianza de izquierda, crecen exponencialmente.
A ello se une que en ninguna de las sensibilidades de Compromís se detecta un excesivo entusiasmo ante la posibilidad de una alianza con Podemos o Esquerra Unida para las autonómicas, aunque faltan nueve meses, si se excluye agosto, para la cita y hay tiempo suficiente para hablar.
Claves para un Sumar a la valenciana
Pero distintas fuentes de la coalición señalan que lo único que está garantizado y es seguro en este momento es la presencia de Compromís en las elecciones autonómicas y que Sumar no es nada tangible en este momento, solo un proyecto que está por ver si cuaja. Los tres partidos que componen la coalición, Més, Iniciativa y Verds Equo, mostraron en sus congresos su intención de ensanchar el espacio político y ampliar su base electoral por lo que se muestran abiertos a quien quiera sumarse a la coalición, que hoy por hoy es la marca más consolidada a la izquierda del PSPV. Por eso, la presencia de Compromís en las urnas autonómicas, aseguran, está garantizada.
Més descarta alianzas que le tutelen desde Madrid o solapen Compromís
Además, para Compromís es muy importante que la fecha de las autonómicas de 2023 coincida esta vez con las municipales, ya que cuentan con el efecto arrastre a las urnas que suponen sus alcaldes, algo que no se pudo dar en 2019 con el adelanto electoral decretado por el jefe del Consell y que molestó mucho a sus socios, que habían alcanzado su techo autonómico en 2015 con Oltra de candidata cuando lograron 19 diputados y decenas de alcaldías.
Insisten en que mientras Sumar es un proyecto, en la izquierda valenciana existe ya una herramienta consolidada que es Compromís, una marca que visible, arraigada al territorio, reconocible y que ya ha demostrado su capacidad de adaptarse a las circunstancias en sus doce años de existencia, aunque acaba de perder a su principal activo electoral.
"La gente no quiere que hablemos de nosotros sino de sus necesidades, no estamos en la época anterior al 15M, la gente quiere herramientas reconocibles y Compromís ya lo es"
Y añaden que lo importante en este momento es hablar de políticas, de lo que a la gente le interesa, de la cesta de la compra y de la inflación. «La gente no quiere que hablemos de nosotros sino de sus necesidades, no estamos en la época anterior al 15M, la gente quiere herramientas reconocibles y Compromís ya lo es», remarcan.
Lo que está descartado, abundan, es una sopa de letras, con Compromís, Podem y EU. «Eso la gente no lo quiere porque lo que llega es una lucha por el poder, ya se ha visto en Andalucía que es un error, los resultados han sido nefastos», se analiza.
Precisamente Podem y EUPV son en este momento los más partidarios de la alianza. Y mantienen su intención aunque Sumar no llegue a tiempo. En la formación que lidera Pilar Lima señalan que la alianza de izquierdas está encima de la mesa desde hace tiempo, aunque la prioridad es fortalecer el Botànic y la estructura municipal de Podem, añaden. En la misma línea, EU cree que el objetivo debe ser construir un espacio progresista «amplio», independientemente del planteamiento que se haga para las generales, a las que sí llegaría Sumar.
"Un espacio político que sepa estar a la altura del momento que vivimos, centrado exclusivamente en llevar adelante políticas que mejoren la vida de los valencianos --reivindica su coordinadora, Rosa Pérez Garijo--. Revalidar un tercer Botànic es la mejor garantía para consolidar y profundizar en las políticas que tan buenos resultados están dando al pueblo valenciano".
En consecuencia, EUPV apuesta por abrir un proceso de escucha entre las formaciones progresistas de ámbito autonómico y la ciudadanía como "un nuevo impulso a la esperanza y la ilusión por avanzar".