"Ser matemático no es sumar o calcular, es aprender a razonar de una manera distinta al resto", defiende José Manuel Cenizo, alumno del grado de Matemáticas en la Universidad de Málaga (UMA). Es uno de los cerca de doscientos jóvenes que participan en el XXIII Encuentro Nacional de Estudiantes de Matemáticas (ENEM), que impulsa cada año la Asociación Nacional de Estudiantes de Matemáticas (ANEM).

Un congreso celebrado para todos los estudiantes de matemáticas, estadística o ciencia de datos de las universidades de toda España y que, en 2022, tiene como sede la Universitat de València (UV), en concreto, los campus de Blasco Ibáñez y de Burjassot. El acto inaugural y la presentación del evento, que se desarrollará entre 25 al 30 de julio en València, se ha celebrado esta tarde en el Centro Cultural La Nau.

«¿Eso para qué sirve, en qué vas a trabajar?», «¿Vas a ser docente?», «Qué listos debéis ser, yo no habría valido para eso» o «A mí me gustaban mucho, pero tuve un profesor que me hizo odiarlas» son algunos de los comentarios que más veces han escuchado sobre la disciplina que estudian José Manuel, Laura García, estudiante del doble grado de Física y Matemáticas en la Universidad de Sevilla (US), Pablo Hidalgo, que hace su doctorado en el área de Análisis Matemático en el Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT), y Carmen Ziyi, estudiante del grado de Matemáticas en la Universidad de Oviedo.

Cada uno de ellos escogió este grado por un motivo diferente. José Manuel quería «adquirir la capacidad de entender mejor las cosas, razonar y evolucionar». Carmen lo tuvo claro desde bien pequeña. A Laura le llamó la atención su exactitud, ver cómo «aunque se pueda resolver de muchas maneras, casi siempre llegas al mismo resultado». Para Pablo, las matemáticas reflejan «el modo que muchos tenemos de pensar, lógico en el que todo hay que razonarlo bien y no vale con dejar un argumento a medias». No obstante, todos coinciden en una cosa: desde pequeños se inculca el miedo. «Siempre se repite que son muy difíciles», señala Carmen.

Miedo inculcado

Sobre esto, los estudiantes destacan que uno de los problemas está en la manera de enseñarlas. «Si un niño en Infantil no aprende a leer bien, ¿realmente podrá afrontar una clase de Literatura con 15 años? Eso es lo que le pasa a muchos adolescentes con las matemáticas», destaca Pablo. Para José Manuel, uno de los primeros pasos es «mejorar las condiciones laborales de los docentes» y empezar a utilizar nuevas técnicas y nuevos recursos didácticos para que los niños y niñas las puedan aprender de una forma más lúdica. «Cuando no entiendes las matemáticas y no entiendes su aplicación les coges miedo», añade en este sentido.

Tampoco son tan rígidas como se ha hecho creer. "Hay que ser muy creativos. Algunos estuvieron toda la vida para resolver tan solo un problema. Hay mucha reflexión detrás", afirma Laura. En este sentido, los estudiantes agradecen la labor de los divulgadores. "Gracias a ellos se está conociendo la belleza de las matemáticas y poco a poco esa falsa rigidez que se nos inculcaba está desapareciendo", subraya José Manuel.

Para aquellos que estén pensando cursar el grado, Carmen les recuerda que los contenidos no se parecen al temario estudiado en Bachillerato. "Cuando entran, muchos se dan cuenta de que no es lo que pensaban", comenta Laura al respecto. Por eso, José Manuel les anima a reflexionar "sobre si es realmente lo que quieren hacer". "Es una de esas carreras que necesitan esa vocación y ese amor, porque si no es difícil sacarla", añade. Como consejo, Pablo les invita a "aprovechar la cantidad de recursos digitales que hay" para informarse, especialmente de divulgadores.

Dar visibilidad

Por eso, uno de los objetivos de este evento es «dar visibilidad» a esta ciencia, detalla Laura Pons, coordinadora de la Asamblea de Representantes del Centro (ADR) de la Facultad de Matemáticas de la UV y coordinadora del comité organizador del congreso nacional. En concreto, el tema elegido para este año es la ‘Interdisciplinariedad de las matemáticas’. «Queremos hacer un ENEM que sea respetuoso con el medio ambiente y en el que mostremos cómo se relaciona esta disciplina con otras y cuál es su utilidad», apunta.

A lo largo de la semana, realizarán charlas, mesas redondas y talleres de contenido matemático sobre diferentes áreas, conferencias de la mano de eminencias en investigación y en matemáticas, encuentros para que los estudiantes se puedan conocer entre ellos, actividades culturales para visitar la ciudad y, para finalizar la asamblea de la Asociación Nacional de Estudiantes de Matemáticas. Siempre con la finalidad de dar a conocer el valor de esta disciplina. "El conocimiento puro en matemáticas permite entender mejor el universo. Tiene la capacidad de ayudar a entenderlo todo y es ese soporte que usan el resto de áreas para llegar a su objetivo", concluye José Manuel.