La comisión de investigación desarrollada por el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha concluido que el portavoz de Riba-roja Puede, Rubén Ferrer, grabó ilegalmente una conversación del concejal de Esquerra Unida, Rafael Gómez, para tratar de coaccionarle con la posible publicación de dicha conversación.

Esta investigación se inició a raíz de una denuncia de Gómez a finales de enero de 2017, en la que aseguraba que Ferrer había grabado una conversación telefónica que había mantenido el propio Gómez con el edil de Ciudadanos del mismo municipio en su despacho. Al parecer, dicha grabación la habría realizado Ferrer desde la sala contigua, y le acusan de haberla querido usar en una reunión con la Plataforma Salvem Porxinos para atacar al edil de Esquerra Unida.

Según se desprende de las conclusiones alcanzadas por la comisión -aprobadas por PSPV, Compromís, EU y Ciudadanos, con la abstención del PP y el rechazo de Riba-roja Puede-, Ferrer «grabó de forma ilegal parte de la conversación, la malinterpretó e intentó manipular la opinión de la plataforma y de la opinión pública contra Rafael Gómez» y se le pide al concejal de Riba-roja Puede que pida «disculpas públicas» por tal acto.