Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Biblioteca de familias

VICENTE TORREGROSA, UN PIONERO DE la AUTOMOCIÓn

Nos enteramos hace unos días del fallecimiento de Vicente Torregrosa Martí, uno de los históricos empresarios fundadores de la empresa Carburantes Setabenses S.L., popularmente conocida como la gasolinera de la plaza de toros, y que constituye para la ciudad de Xàtiva una pequeña área de servicio situada al final del paseo de l'Albereda. Al final del verano comenzamos una serie de entrevistas para reconstruir la historia de su empresa aprovechando la prodigiosa memoria de don Vicente, al que le era más fácil hablar de las tartanas de la calle Moncada, Ximo el del Palasiet, o comentar las características de los primeros Ford T, antes que recordar las rutinas del día anterior. Nos preparábamos para recuperar una bonita historia de coches, garajes y gasolineras de tres generaciones diferentes de Torregrosa, por línea masculina, y un García, por vía femenina.

Aquella primera y única conversación fue fecunda y suficiente para trazar un esbozo cronológico de una historia en torno a tres ejes, que seguiremos reconstruyendo con la ayuda de las nuevas generaciones de Torregrosa. El primero versaría sobre la fundación de la parada de carruajes en la calle Moncada a finales del siglo XIX, el segundo sobre el traslado de ésta a la calle Reina para abrir el Garaje España mediados los años veinte, y por último, la época más actual, basada en la refundación de la empresa en la rotonda con salida a Bixquert y el Genovés, la cual según me apuntaba Javier Torregrosa, se realizó a inicios de los años sesenta, con lo que nos atrevemos afirmar que esta empresa es una de las de mayor tradición de la ciudad de Xàtiva.

Nos quedamos con las ganas de mostrarle al señor Vicent aquel artículo publicado en la feria de 1924 en el diario El Demócrata, en el que se destacaba a la empresa de carruajes y autos de alquiler sita en Moncada 6, como ya una de las más antiguas de la ciudad, y pionera en el transporte de personas ya fuera en tartanas, jardineras, coches y autos, y que en aquellos momentos quedaba bajo el nombre de la viuda de Torregrosa, es decir, Josefa Antonia García Muñoz, esposa del cochero Vicente Torregrosa Mingot, toda una gran mujer que supo sacar adelante la empresa tras la muerte de su esposo, y dotar a Xàtiva del primer autobús, con el objetivo de transportar a los setabenses los días de Pascua hasta la finca de Casesnoves por 75 céntimos el viaje. O aquel en que el hijo de la anterior, José Torregrosa García, heredaba el espíritu emprendedor materno, para poner las tartanas a motor y sobre ruedas de caucho, e inaugurar allá por el año 1925 el Garaje España, que era como se conoce hoy a los concesionarios de coches, de los primeros de Xàtiva, junto al de la Alameda, propiedad de los Selgas. Toda una historia que a Vicent Torregrosa no le resultaba inédita ni desconocida, ya que en su memoria conservaba muchas anécdotas de sus antepasados, y fotos que constituyen un patrimonio de gran valor para escribir la historia de la automoción en Xàtiva. Desgraciadamente a causa de su repentina desaparición, no pudimos aprender de su experiencia vital, de cómo se le ocurrió invertir en la urbanización de un barranco situado enfrente de la plaza de toros, a lo largo de los años sesenta, intuyendo que aquel sería un lugar idóneo para ubicar una gasolinera, que posteriormente fue reconvirtiendo en un área de servicio, consiguiendo arrancar buenas concesiones a las petroleras nacionales, añadir a los grifos expendedores de combustibles, un punto de venta de pan, de prensa, bebidas, y de toda una serie de productos de inmediato consumo, que lo convierten también en lugar de ineludible visita cuando al secanista de Bixquert se le olvida algún producto para la paella del domingo, o del hecho que es de las pocas que mantiene a su plantilla de trabajadores, huyendo de la despersonalización de la automatización tan propia de las autopistas, o de ser esclavo de un franquiciado en el apartado de los comestibles. En un par de horas me habló de tantas cosas, que se hizo necesario quedar para otras entrevistas, y seguir contando como fue readaptando la empresa a las diversas coyunturas históricas, y de la necesidad de cerrar el Garaje España, ante el desembarco de los polígonos de servicios llenos de concesionarios con asistencia técnica, y con las ganas nos quedamos de seguir aprendiendo de un histórico empresario de la automoción, cuya historia no vamos a permitir que se olvide.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.