A oscuras se quedó El Clariano el pasado sábado en el transcurso del partido entre el Ontinyent CF y el Muro CF. Y a oscuras se quedó el equipo entrenado por Miguel Ángel Mullor, que cedía su primera derrota en casa (0-1). Partido más bien espeso de los blanquinegros, que no encontraron nunca la manera de meterle mano a un rival bien plantado. Y en las pocas ocasiones que lo consiguieron se dieron de bruces con el larguero o con el meta visitante. Uno de esos días que no salen las cosas por mucho que se hubiera alargado el partido. «Nos ha pesado el 6-0 de Villarreal», ha dicho Mullor.
Según el entrenador del Ontinyent, «no hemos estado ni al 50% de nuestra mejor versión y cuando no tienes ese empuje y esa personalidad pueden pasar estas cosas. Es más fácil defender que atacar y sabíamos que ellos iban a acumular mucha gente por detrás del balón. Necesitábamos frescura con el balón y no la hemos tenido. Las bandas no han estado como tenían que estar y arriba no hemos encontrado a los delanteros. Han sido una acumulación de cosas que nos han llevado a la derrota».
Final primera vuelta
Era algo que se sabía tenía que llegar —perder por primera vez en casa—, el problema es que el tropiezo contra el Muro llega después de perder por goleada a domicilio. «Terminamos la primera vuelta cediendo solo tres puntos en casa. Algún día tenía que romperse la racha en nuestro campo, pero esto es algo lógico. No hay ningún equipo que lo gane todo. El problema viene dado por el rendimiento a domicilio. Si tuviéramos más puntos como visitantes, esta derrota hubiera sido más dulce». La doble bofetada recibida por el Ontinyent ha coincidido con el descanso navideño, un periodo que vendrá bien para desconectar a juicio de Mullor. «Es nuestro peor momento porque no habíamos perdido dos partidos consecutivos en toda la liga. Ahora toca descansar, levantar la cabeza y analizar qué es lo que ha ocurrido hasta ahora. Hay que pedir disculpas a la afición y, a partir de ahí, hacernos grandes. Debemos dar confianza a nuestros jugadores porque en casa están cumpliendo. Es cuestión de plantearse cambios fuera pensando que nos vienen dos partidos seguidos a la vuelta de vacaciones. Hay que recuperar la mentalidad de los primeros encuentros y volver a ser fuertes», sentencia.
Por su parte, Pepe Aroca destacaba «la importancia que tiene para nosotros ganar fuera porque necesitábamos ya romper con unos resultados negativos y salir de abajo para ir escalando posiciones». El entrenador del Muro reconocía «las ganas que tenían muchos de mis jugadores por su pasado en el Ontinyent, pero no por nada, simplemente por querer demostrar que se trata de futbolistas válidos». Precisamente, tuvo que ser un exblanquinegro, Alberto Botella, el que se encargara de romper la racha victoriosa de los locales con un gran gol.