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«quan creus que tot s'acaba»

Una noticia que sirve para impartir justicia histórica y, a la par, cicatrizar heridas, es la que anunciaba el pasado fin de semana el gobierno municipal de Ontinyent,: su adhesión a la Xarxa de Municipis per la posada en valor de la Memòria Històrica. Esta entidad está impulsada por la FVMP. La decisión tiene un calado más hondo y restaurador que las conocidas palabras empleadas por el regidor Jaime Peris para justificar la medida de gobierno: «recuperar la memoria histórica es contribuir al desarrollo de la cultura de la paz, la convivencia y la democracia, por que quien no conoce su historia está condenado a repetirla». También resultó interesante el recordatorio de Peris según el cual des de 2015 Ontinyent cuenta con una Comissió per a la Recuperació de la Memòria Democràtica, presidida por él mismo. Lo que no avanzó, y es perentorio, fue una agenda de trabajo de dicha comisión. Por que asuntos sobre los que se ha echado un tupido velo durante las cuatro décadas de transición democrática —caso de los fusilamientos, en diciembre de 1936, en los muros del cementerio municipal— merecen ya algo más que frases solemnes. Y «constituir un fondo documental correspondiente a aquel período histórico», como quedó dicho, necesita que se active de lo lindo dicha comisión. En este contexto, desde la iniciativa particular, como acontece con la asociación vecinal del Llombo, esta semana volvían a dar otro paso al frente en este tema al anunciar la próxima publicación de un libro divulgativo sobre los deportados a Mauthausen.

Ontinyent sí recicla. Las cuestiones medioambientales siguen sumando adeptos y usuarios entre los ontinyentins. Tal como demostraba con hechos contables el ayuntamiento, al informar que Ontinyent supera en un 45% la media autonómica de reciclaje por habitante. Pero es que además, este jueves, se decía que El ecoparque recibe un 32 % de aportes más que en 2014.

Música sinfónica y de casa. Casi al unísono empezaban a sonar dos eventos musicales de relieve. Uno comarcal, a cargo de la Orquestra Simfònica Caixa Ontinyent, la cual hacía público el cartel para su quinta temporada como orquesta residente del Echegaray. El otro era autonómico, y reza así: Raimon a casa. O sea la gira del de Xàtiva a lo largo de 2016 por el País Valencià, que incluye 14 poblaciones, entre ellas Ontinyent (23 abril).

Gesto necesario de la Mancomunitat. El Ayuntamiento de Albaida, pese a la catastrófica herencia recibida de los gobiernos del PP, no puede esgrimir a la Mancomunitat de la Vall falta de solidaridada la hora de haber tomado una decisión tajante, tal como informaba Levante-EMV («La Mancomunitat retira los servicios de basura, perrera y archivos a Albaida por sus deudas») Si bien y de forma imprudente su alcalde se jacta de que el aviso aún no se ha activado. Para colmo, el denominado Compromís per la Valld'Albaida sale en tromba en defensa del batle albaidí de Compromís haciéndole un flaco favor y echando poco menos que pestes del presidente Gomar, en un desafortunado comunicado en el que lejos de aflorar razones de peso acerca de la colosal deuda (1,7 millones) se dedican a hacer un totum revolutum sin distingos.

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