El gobierno municipal de Xàtiva ordenará el lunes la incoación de un expediente sancionador al propietario del antiguo vertedero de la Teixonera por la presunta ejecución de obras al margen de la licencia concedida en 2012 para el sellado y clausura de la instalación de residuos. El ayuntamiento ha decidido desestimar las alegaciones presentadas por el promotor del vertedero contra al acuerdo adoptado en 2017 por el cual la corporación dictó la caducidad del citado permiso después de que una inspección municipal detectara numerosas anomalías en el desarrollo de los trabajos.
Las actas alzadas constataron una aportación de tierras no clasificadas con muchos elementos impropios (restos vegetales, piedras y residuos de contrucción) que estaban siendo directamente explanadas dentro del vaso por encima de la capa primaria de recubrimiento de residuos, así como la existencia de aguas de escorrentía en la parte más baja del vertedero y un vertido reciente de fangos. Del mismo modo, la Policía Local reparó en el tránsito de un camión cuba fuera de uso que escampaba posibles lixiviados procedentes de la balsa de la instalación. Todas esas irregularidades motivaron que tanto la Conselleria de Medio Ambiente, como la Fiscalía tomaran cartas en el asunto ante el peligro medioambiental existente. El caso terminó en los juzgados de Xàtiva.
Hace justo un año, el consistorio ordenó como medida provisional paralizar las obras autorizadas en 2012 e inició los trámites para declarar la caducidad de la licencia porque no se habían ejecutado los trabajos contemplados en el proyecto aprobado. El empresario propietario se mostró disconforme con la resolución y justificó el incumplimiento apelando a su precaria situación personal y económica, negando en cualquier caso haber generado un perjuicio para el medio ambiente y acompañando sus alegaciones de un reportaje fotográfico sobre las obras desplegadas. Tras examinar el recurso, la corporación considera que no existe una causa objetiva que justifique el retraso en completar las obras impuestas, por lo que confirma la caducidad de la licencia aludiendo a razones de interés general.
Supervisión de la Policía Local
El consistorio también va a ordenar al comisario jefe de la Policía Local que se adopten las medidas necesarias para hacer efectivo el acuerdo, impidiendo que se continúen ejecutando trabajos en el vertedero. De igual forma, el Departameto de Urbanimo abrirá expediente para determinar si la realización de obras al margen de la licencia es susceptible de ser sancionada. El ayuntamiento dará parte de la resolución tanto a la Dirección General de Cambio Climático y Calidad Ambiental de la Generalitat como a la Confederación Hidrográfica del Júcar para que «adopten las medidas que estimen pertinentes». En agosto de este año, la conselleria (que anunció una sanción de 55.000 euros por los hechos) pidió al consistorio que le informara sobre las actuaciones que se están llevando a cabo encaminadas a la clausura y sellado definitivo del vertedero.
