Las inclemencias meteorológicas fijaron a las siete menos cuarto de la tarde del sábado el comienzo de la ceremonia en loor de la imagen de la patrona de Ontinyent, la Purísima. Su procesional bajada volvió a transcurrir por el interior del templo, mostrando la belleza de la imagen nacida en 1941 del taller del orfebre Agustín Devesa en sustitución de la anterior, del primer tercio del siglo XVII.

La Purísima fue descendida con el canto de los gojos del que fue párroco de Santa María en los años 30 del pasado siglo, Juan Belda Pastor. El acompañar de la Agrupación Musical de Ontinyent engrandeció del cortejo de su traslado desde su camarín al presbiterio del gótico templo, a hombros de jóvenes de los movimientos parroquiales.

Al concluir la manifestación religiosa y con gran afluencia de devotos, fue estrenado el pasodoble L'Asguinaldo, de Vicente Gabriel Casanova. La nueva obra musical, dádiva de su creador, que se suma al patrimonio inmaterial de la fiesta, recibió cálidos aplausos antes de dar inicio a la solemne función eucarística oficiada por el plebán, en la que tuvo cabida la imposición de las medallas acreditativas a la Camarera Mayor y a la promoción de camareras de 2019. Intervino el coro parroquial de San Carlos en la celebración de la misa y el del colegio de Santa Maria en el momento de descender la Purísima.