La reestructuración de los gastos del Consell Local de la Joventut de Ontinyent del año 2020, motivada por la reordenación de su agenda de actividades con motivo de la pandemia del Covid-19, ha provocado de rebote un retraso de dos meses en el cobro de su subvención de este año. El órgano juvenil denunció ayer este hecho y, en declaraciones para este diario, señalaron que los dos trabajadores con que cuenta no han recibido su nómina de los dos últimos meses. «Y tampoco podemos plantear nuevas actividades, ya que hay empresas que nos han prestado y facturado servicios y que no han cobrado», añadían ayer miembros del Consell de la Joventut. Por parte del Ayuntamiento de Ontinyent, el regidor Jordi Vallés achacó el retraso en el pago a los tiempos de la tramitación burocrática, y explicó que ayer por la tarde la orden de pago ya había sido emitida y que el Consell Local de la Joventut habría de recibir su subvención anual «estos mismos días», según sus propias palabras.
Según recoge un convenio firmado en 2019 entre el Consell y el ayuntamiento, vigente hasta 2023, la administración local inyecta anualmente 20.000 € para financiar las actividades de la entidad juvenil. El pago de esta subvención, según se cita en dicho convenio, se adelanta a los primeros meses del año, luego de que el Consell de la Joventut haya presentado ante el consistorio la justificación de los gastos del ejercicio anterior.
Debido a la pandemia, la ayuda correspondiente al año pasado no fue empleada en su totalidad —se gastaron algo más de 19.000 €, indicaron ayer—, lo que obligaba a realizar unos trámites extra. La justificación de los gastos fue presentada el pasado 16 de febrero, y después de cumplir con dos modificaciones requeridas por el consistorio, el 16 de marzo el Consell de la Joventut tramitó la justificación definitiva, según señaló ayer Vallés. «Y luego se ha tenido que cumplir con los procesos habituales, no hay más. En nuestra reunión trimestral del pasado miércoles nos transmitieron la preocupación por este retraso, y desde el ayuntamiento lo hemos intentado agilizar al máximo», aseveró el regidor.
Con todo, la asociación juvenil —que en Ontinyent agrupa a ocho asociaciones, como Ca La Mera, el sindicato local de CC.OO. o las agrupaciones de Nuevas Generaciones del Partido Popular y de Joves de Compromís— insistía en su crítica al consistorio «para que esta situación no vuelva a producirse». Trasladaban, de este modo, su intención de exponerlo al Institut Valencià de la Joventut, que según recordaron desde el Consell subvenciona al consistorio ontinyentí en un plan de ayudas para el fomento de políticas juveniles, y gracias al cual ha podido incorporar a un técnico de juventud.