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Clientes en la terraza de un bar de la Plaça del Mercat de Xàtiva, el pasado viernes | PERALES IBORRA

Recelo entre los hosteleros por el perímetro de acceso al Mercat

Reclaman una vigilancia más específica sobre los botellones

El dispositivo especial de vigilancia puesto en marcha por el Ayuntamiento de Xàtiva para velar por la seguridad sanitaria en la Plaça del Mercat no ha convencido a los hosteleros de esta parte del centro histórico setabense, núcleo del ocio en la ciudad. En esta postura convinieron ayer los mismos propietarios de bares y restaurantes, que se reunieron en el seno de la recientemente creada Asociación de Hosteleros y Ocio de Xàtiva (Ahoxa) para valorar el resultado del control desplegado por agentes de la Policía Local y Nacional y preparar su reunión de hoy con el alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà. El descontento se centraba especialmente en el trazado del particular cierre perimetral de la Plaça del Mercat: al dejar fuera a varios de los locales de la zona, el acceso a los mismos quedaba trabado y reducido a una única vía, con la pérdida de clientes que ello conlleva.

El dispositivo policial, anunciado por el consistorio de Xàtiva el pasado viernes, entró en vigor tan solo un día después. Nacía en respuesta a la experiencia del sábado anterior, 1 de mayo, cuando la cantidad de personas reunidas en la plaza sobrepasó los límites saludables en un escenario de pandemia. Motivó las quejas de los vecinos y vecinas de la zona e, incluso, de los mismos hosteleros. Así, el último sábado, hasta seis agentes de la Policía Local y Nacional controlaron el cumplimiento de las medidas de higiene sanitaria por parte de los clientes y el paso de personas por los cuatro accesos (dos de entrada y otros dos de salida) a la Plaça de Mercat.

El balance de los hosteleros, al menos respecto a este último punto, no era el más óptimo: «Apenas se superaron dos tercios del aforo máximo de la plaza —calculado en unas 1500 personas—, lo consideramos un tanto excesivo», expresaba ayer la propietaria de uno de los locales de la zona.

Por otro lado, aseguraba haber registrado la misma caja que el sábado anterior, ahondando en la valoración que los hosteleros hacían de los problemas sobrevenidos entonces: «Fue cosa del botellón, no de los clientes de los bares», trasladaba. El pasado fin de semana el control policial sí que disuadió la entrada de menores a la Plaça del Mercat, que no obstante se reunieron en lugares alternativos. La hostelería reclama una vigilancia más específica sobre esta práctica.

Tres aspectos a tratar en la reunión con el ayuntamiento

De cara a la reunión de hoy con el alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, los hosteleros agrupados en Ahoxa pondrán sobre la mesa varios puntos que la hostelería local busca tratar con el gobierno municipal.

En primer término, el desarrollo del control de acceso sobre la Plaça del Mercat de cara a los próximos fines de semana —según anunció la semana pasada el ayuntamiento, estaba previsto que el dispositivo actuaría durante todos los de este mes de mayo—, con varias consideraciones al respecto que se transmitirán directamente al alcalde de la ciudad. Además, la restauración también explorará otras dos cuestiones relativas a su trabajo: el desarrollo de las ayudas del plan Reactivem Xàtiva a nivel local, por un lado, y las necesidades de los hosteleros al respecto de la limpieza viaria de toda la ciudad, por otra parte.

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