Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Vecinos caminando por la Albereda de Xàtiva, en una imagen de archivo. | PERALES IBORRA

La Vall y la Canal ganan un 2,5% de extranjeros mientras la Costera pierde 136

La población de otros países aumenta en dos de cada tres municipios de las tres comaracs pese a la pandemia - L’Olleria es donde más sube y Canals donde más baja

La crisis sanitaria que azota al planeta desde marzo de 2020 ha impulsado a la baja el padrón de habitantes de origen extranjero en el conjunto de la Comunitat Valenciana, pero la tendencia no ha sido la misma en todas las comarcas. Las últimas cifras difundidas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) constatan que tanto la Vall d’Albaida como la Canal de Navarrés experimentaron un incremento similar en el número de residentes procedentes de otros países (cercano al 2,5% en términos porcentuales) durante el primer año de la pandemia.

Por el contrario, la Costera cerró 2020 con un 2 % menos de empadronados extranjeros (6.437 en total) después de perder 136 habitantes censados, sobre todo como consecuencia de las fugas registradas en las localidades de Xàtiva y Canals.

En términos generales, la estadística demuestra que aquellos territorios con descensos en el padrón de residentes extranjeros son los mismos que acabaron el año con un declive demográfico.

El saldo entre altas y bajas permitió a la Vall d’Albaida sumar 228 habitantes foráneos más en 2020 (un incremento del 2,73% respecto al año anterior) hasta alcanzar los 8.569 inmigrantes empadronados en sus 34 municipios. El conjunto de la población de la comarca creció en el mismo periodo de tiempo en 119 personas, lo que quiere decir que los residentes de otros países compensaron el descenso del número de vecinos autóctonos.

L’Olleria fue la localidad de la Vall en la que más se incrementaron las inscripciones, con 129 habitantes de origen extranjeros más que al cierre de 2019. Le siguieron Ontinyent y Albaida, cuyos censos aumentaron en medio centenar de habitantes de otros países. La Canal de Navarrés también ganó 41 vecinos extranjeros: sus 1.686 empadronados a 1 de enero de 2021 representaban un incremento del 2,49% respecto al último dato conocido. Anna encabezó esa subida, al registrar 32 inmigrantes empadronados más que el año anterior, tendencia similar a la que se contabilizó en la Llosa de Ranes y Llanera de Ranes, en la Costera.

Solo en 21 de los 61 municipios de las tres comarcas descendió la cifra de habitantes extranjeros, pero el mayor desplome se concentra en dos de ellos: Xàtiva, que pierde 92 vecinos foráneos, y Canals, que pierde 123. Ambas localidades fueron también las que experimentaron un mayor retroceso de la población general en 2020, con una bajada de 259 vecinos censados en Canals y de 164 en Xàtiva. Las oscilaciones tan grandes responden a las depuraciones del padrón que acometen cada año el INE y los ayuntamientos para borrar a los censados que no responden a las notificaciones.

La población extranjera también bajó en Salem (-3), Quesa (-2), Quatretonda (-10), Pobla del Duc (-5), Otos (-3), Novetlè (-11), Montitxelvo (-3), Llutxent (-2), Guadassèquies (-2), la Granja de la Costera (-4), Fontanars (-1), Estubeny, Chella (-7), Enguera (-1), Bolbaite (-2), Benissuera (-3), Benigànim (-47), Beniatjar (-11), Bèlgida (-1), Alfarrasí (-3) y Aielo de Malferit (-8).

Los búlgaros, los más numerosos

Por nacionalidades, el contingente de ciudadanos de origen búlgaro sigue siendo el más mayoritario en las tres comarcas (5.079 residentes), seguido del rumano (3.273 vecinos). El colectivo marroquí contabiliza 1.885 empadradonados, por los 1.105 británicos, los 518 colombianos y los 242 chinos.

Menos búlgaros y rumanos y más colombianos

La evolución del número de habitantes extranjeros asentados en la Costera, la Canal y la Vall d’Albaida arroja importantes diferencias en función de la nacionalidad de los residentes. Las últimas cifras del INE a 1 de enero de 2021 muestran que el mayor descenso se produce en el contingente de vecinos de origen rumano, con 210 empadronados menos en un año. Por detrás, se contabilizan 123 habitantes menos procedentes de Bulgariay 7 menos de Ucrania. En el reverso de la moneda, el colectivo de africanos crece con 130 vecinos de origen marroquí empadronados más que a comienzos de 2020. También se registran 129 colombianos más, 14 franceses, 24 italianos y un incremento de 76 británicos tras el Brexit. Argentinos y chilenos bajan (-6) y cubanos y peruanos suben (+9), mientras que de Asia se registran 16 residentes menos en las tres comarcas.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.