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Los comerciantes y vecinos del entorno de la plaza del Mercat de Xàtiva conviven con los orines que deja el ocio nocturno los fines de semana. Varios propietarios han colocado carteles para rogar a los incívicos que no vacíen sus vejigas sobre las fachadas de sus inmuebles. Un negocio musical de Corretgeria tiene que pintar las paredes tres veces al año, estudia instalar cámaras y denuncia el mal uso de los contenedores que llena de basura su entrada. El ayuntamiento va a colocar proyectores lumínicos con sensores de movimiento para delatar y disuadir a los potenciales infractores.
S:G.
Los comerciantes y vecinos del entorno de la plaza del Mercat de Xàtiva conviven con los orines que deja el ocio nocturno los fines de semana. Varios propietarios han colocado carteles para rogar a los incívicos que no vacíen sus vejigas sobre las fachadas de sus inmuebles. Un negocio musical de Corretgeria tiene que pintar las paredes tres veces al año, estudia instalar cámaras y denuncia el mal uso de los contenedores que llena de basura su entrada. El ayuntamiento va a colocar proyectores lumínicos con sensores de movimiento para delatar y disuadir a los potenciales infractores.
S.G./A.G.
Los comerciantes y vecinos del entorno de la plaza del Mercat de Xàtiva conviven con los orines que deja el ocio nocturno los fines de semana. Varios propietarios han colocado carteles para rogar a los incívicos que no vacíen sus vejigas sobre las fachadas de sus inmuebles. Un negocio musical de Corretgeria tiene que pintar las paredes tres veces al año, estudia instalar cámaras y denuncia el mal uso de los contenedores que llena de basura su entrada. El ayuntamiento va a colocar proyectores lumínicos con sensores de movimiento para delatar y disuadir a los potenciales infractores.
Los comerciantes y vecinos del entorno de la plaza del Mercat de Xàtiva conviven con los orines que deja el ocio nocturno los fines de semana. Varios propietarios han colocado carteles para rogar a los incívicos que no vacíen sus vejigas sobre las fachadas de sus inmuebles. Un negocio musical de Corretgeria tiene que pintar las paredes tres veces al año, estudia instalar cámaras y denuncia el mal uso de los contenedores que llena de basura su entrada. El ayuntamiento va a colocar proyectores lumínicos con sensores de movimiento para delatar y disuadir a los potenciales infractores.
Los comerciantes y vecinos del entorno de la plaza del Mercat de Xàtiva conviven con los orines que deja el ocio nocturno los fines de semana. Varios propietarios han colocado carteles para rogar a los incívicos que no vacíen sus vejigas sobre las fachadas de sus inmuebles. Un negocio musical de Corretgeria tiene que pintar las paredes tres veces al año, estudia instalar cámaras y denuncia el mal uso de los contenedores que llena de basura su entrada. El ayuntamiento va a colocar proyectores lumínicos con sensores de movimiento para delatar y disuadir a los potenciales infractores.
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Los comerciantes y vecinos del entorno de la plaza del Mercat de Xàtiva conviven con los orines que deja el ocio nocturno los fines de semana. Varios propietarios han colocado carteles para rogar a los incívicos que no vacíen sus vejigas sobre las fachadas de sus inmuebles. Un negocio musical de Corretgeria tiene que pintar las paredes tres veces al año, estudia instalar cámaras y denuncia el mal uso de los contenedores que llena de basura su entrada. El ayuntamiento va a colocar proyectores lumínicos con sensores de movimiento para delatar y disuadir a los potenciales infractores.
S.G./A.G.
Los comerciantes y vecinos del entorno de la plaza del Mercat de Xàtiva conviven con los orines que deja el ocio nocturno los fines de semana. Varios propietarios han colocado carteles para rogar a los incívicos que no vacíen sus vejigas sobre las fachadas de sus inmuebles. Un negocio musical de Corretgeria tiene que pintar las paredes tres veces al año, estudia instalar cámaras y denuncia el mal uso de los contenedores que llena de basura su entrada. El ayuntamiento va a colocar proyectores lumínicos con sensores de movimiento para delatar y disuadir a los potenciales infractores.
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Los comerciantes y vecinos del entorno de la plaza del Mercat de Xàtiva conviven con los orines que deja el ocio nocturno los fines de semana. Varios propietarios han colocado carteles para rogar a los incívicos que no vacíen sus vejigas sobre las fachadas de sus inmuebles. Un negocio musical de Corretgeria tiene que pintar las paredes tres veces al año, estudia instalar cámaras y denuncia el mal uso de los contenedores que llena de basura su entrada. El ayuntamiento va a colocar proyectores lumínicos con sensores de movimiento para delatar y disuadir a los potenciales infractores.
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Los comerciantes y vecinos del entorno de la plaza del Mercat de Xàtiva conviven con los orines que deja el ocio nocturno los fines de semana. Varios propietarios han colocado carteles para rogar a los incívicos que no vacíen sus vejigas sobre las fachadas de sus inmuebles. Un negocio musical de Corretgeria tiene que pintar las paredes tres veces al año, estudia instalar cámaras y denuncia el mal uso de los contenedores que llena de basura su entrada. El ayuntamiento va a colocar proyectores lumínicos con sensores de movimiento para delatar y disuadir a los potenciales infractores.
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