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Ver galería >La propiedad ha puesto a la venta el conjunto arquitectónico de 1.300 metros cuadrados que alberga los restos del antiguo convento de Sant Miquel, vinculado a la Orden de los Mercedarios, en la calle Hostals de Xàtiva. Su creación se remonta al siglo XIII y se trata del primero de los once cenobios que llegó a tener la capital de la Costera. Tras la desamortización, el edificio fue absorbido por la trama urbana de Xàtiva y se transformó en distintas viviendas que ahora se ofertan junto al claustro, la cúpula y el huerto del viejo monasterio.
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La propiedad ha puesto a la venta el conjunto arquitectónico de 1.300 metros cuadrados que alberga los restos del antiguo convento de Sant Miquel, vinculado a la Orden de los Mercedarios, en la calle Hostals de Xàtiva. Su creación se remonta al siglo XIII y se trata del primero de los once cenobios que llegó a tener la capital de la Costera. Tras la desamortización, el edificio fue absorbido por la trama urbana de Xàtiva y se transformó en distintas viviendas que ahora se ofertan junto al claustro, la cúpula y el huerto del viejo monasterio.
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La propiedad ha puesto a la venta el conjunto arquitectónico de 1.300 metros cuadrados que alberga los restos del antiguo convento de Sant Miquel, vinculado a la Orden de los Mercedarios, en la calle Hostals de Xàtiva. Su creación se remonta al siglo XIII y se trata del primero de los once cenobios que llegó a tener la capital de la Costera. Tras la desamortización, el edificio fue absorbido por la trama urbana de Xàtiva y se transformó en distintas viviendas que ahora se ofertan junto al claustro, la cúpula y el huerto del viejo monasterio.
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La propiedad ha puesto a la venta el conjunto arquitectónico de 1.300 metros cuadrados que alberga los restos del antiguo convento de Sant Miquel, vinculado a la Orden de los Mercedarios, en la calle Hostals de Xàtiva. Su creación se remonta al siglo XIII y se trata del primero de los once cenobios que llegó a tener la capital de la Costera. Tras la desamortización, el edificio fue absorbido por la trama urbana de Xàtiva y se transformó en distintas viviendas que ahora se ofertan junto al claustro, la cúpula y el huerto del viejo monasterio.
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La propiedad ha puesto a la venta el conjunto arquitectónico de 1.300 metros cuadrados que alberga los restos del antiguo convento de Sant Miquel, vinculado a la Orden de los Mercedarios, en la calle Hostals de Xàtiva. Su creación se remonta al siglo XIII y se trata del primero de los once cenobios que llegó a tener la capital de la Costera. Tras la desamortización, el edificio fue absorbido por la trama urbana de Xàtiva y se transformó en distintas viviendas que ahora se ofertan junto al claustro, la cúpula y el huerto del viejo monasterio.
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La propiedad ha puesto a la venta el conjunto arquitectónico de 1.300 metros cuadrados que alberga los restos del antiguo convento de Sant Miquel, vinculado a la Orden de los Mercedarios, en la calle Hostals de Xàtiva. Su creación se remonta al siglo XIII y se trata del primero de los once cenobios que llegó a tener la capital de la Costera. Tras la desamortización, el edificio fue absorbido por la trama urbana de Xàtiva y se transformó en distintas viviendas que ahora se ofertan junto al claustro, la cúpula y el huerto del viejo monasterio.
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La propiedad ha puesto a la venta el conjunto arquitectónico de 1.300 metros cuadrados que alberga los restos del antiguo convento de Sant Miquel, vinculado a la Orden de los Mercedarios, en la calle Hostals de Xàtiva. Su creación se remonta al siglo XIII y se trata del primero de los once cenobios que llegó a tener la capital de la Costera. Tras la desamortización, el edificio fue absorbido por la trama urbana de Xàtiva y se transformó en distintas viviendas que ahora se ofertan junto al claustro, la cúpula y el huerto del viejo monasterio.
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La propiedad ha puesto a la venta el conjunto arquitectónico de 1.300 metros cuadrados que alberga los restos del antiguo convento de Sant Miquel, vinculado a la Orden de los Mercedarios, en la calle Hostals de Xàtiva. Su creación se remonta al siglo XIII y se trata del primero de los once cenobios que llegó a tener la capital de la Costera. Tras la desamortización, el edificio fue absorbido por la trama urbana de Xàtiva y se transformó en distintas viviendas que ahora se ofertan junto al claustro, la cúpula y el huerto del viejo monasterio.
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