Eduardo Mendoza conquista el Planeta

Se cumplieron los últimos pronósticos y el novelista barcelonés, Eduardo Mendoza, se alzaba anoche con el 59 Premio Planeta, dotado con 600.000 euros, gracias a una novela ambientada en la Guerra Civil. La escritora valenciana Carmen Amoraga, que aparecía ayer por la tarde en las quinielas del premio, quedaba finalista con una historia en la que narra las relaciones de una madre y su hija en coma a causa de un accidente de tráfico.

La concesión del Premio se realizaba anoche en una gala literaria celebrada en Barcelona que presidían el president de la Generalitat, José Montilla, la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde y el presidente del Grupo Planeta, José Manuel Lara.

Mendoza accedía al Premio con una novela titulada La muerte de Acteón, aunque su título definitivo será Riñas de gatos, Madrid.

Por su parte la de Amoraga se escondía bajo el título de La primera vez no te conocí, pero su título final será El tiempo mientras tanto.

La novela de Mendoza narra la historia de un joven inglés experto en pintura española antigua que viaja a España para tasar un posible Velázquez, en un Madrid que anuncia la Guerra Civil.

Mendoza afirmaba ayer que su novela es una obra de intriga, misterio y aventuras que reflexiona sobre un momento histórico. Una obra, añadía, que plantea dilemas morales en una época como la Guerra Civil sobre la que dijo que es un tema que todavía interesa, porque la sociedad necesita asumirla de una vez.

Según el escritor, la novela se sostiene entre la relación de un personaje ficticio y otro real que algunos creen entender que es Primo de Rivera. «Esta es la historia de un país en expectativas, pero no una novela sobre la Guerra Civil», añadió el escritor, que al cierre de esta edición comenzaba una rueda de prensa.

Hijo de un fiscal y de un ama de casa, Eduardo Mendoza (Barcelona, 1943) dice que quiso ser torero y capitán de barco. Pero como ha repetido en muchas ocasiones de niño fue sobre todo un gran lector. Estudió Derecho y trabajó como abogado y asesor jurídico antes de debutar en la literatura.

Lo hizo por la puerta grande en 1975 con La verdad sobre el caso Savolta, considerada la primera novela de la Transición, con la que ganó el Premio de la Crítica.

Tardó cuatro años en volver a publicar y sorprendió abriendo una línea de literatura paródica y cómica, que no ha abandonado en toda su carrera, conviviendo con una producción más seria. El misterio de la cripta embrujada y El laberinto de las aceitunas (1982) fueron los primeros libros de esta vía humorística.

La ciudad de los prodigios (1986) se considera el otro gran hito en la carrera de Mendoza. Es la novela que más premios le ha reportado: el Ciudad de Barcelona del año siguiente y el galardón al mejor libro del año de la revista francesa Lire.