La situación del arte en la Comunitat Valenciana vuelve a ser objeto de crítica desde fuera. La gestión del IVAM o el nombramiento de una política al frente del Museo San Pío V fueron motivo de textos de desaprobación en 2011 por parte de organizaciones de críticos y artistas. Al poco de abrirse 2012, los últimos cambios en la sala Parpalló han propiciado la "enérgica protesta" del Instituto de Arte Contemporáneo (IAC), que ya se adhirió a algunas de estas denuncias.

La organización en cuestión, compuesta por más de 400 profesionales (entre artistas, galeristas o críticos), expresa ahora su "repulsa" por la "fusión" de la histórica sala con el MuVIM y por la salida de su su directora, Ana de Miguel. Supone una etapa más, dice, en "el desmantelamiento progresivo de las estructuras del arte actual en la C. Valenciana".

El "deterioro", argumenta, "se viene orquestando desde hace una década" y el resultado es el paso de un panorama artístico "de primer orden" a "una situación que no corresponde a una población de más de 5.000 habitantes".

El Instituto de Arte Contemporáneo une el último cambio en la Parpalló a "la programación errática e incoherente del IVAM", la desaparición de galerías -la última, Val i 30; antes fueron Tomás March, My name's Lolita Art o Estil-, el abandono del Centre del Carme como espacio exclusivo para el arte contemporáneo y la incertidumbre sobre las obras sociales de las cajas de ahorro.

También subraya la "continua rebaja" de los presupuestos asignados, la supresión de puestos de trabajo ligados al sector y la marcha de "muchos artistas, comisarios, gestores y críticos de prestigio a otras ciudades y países".

Esta "depauperación" de lo relacionado con lo artístico "constituye un síntoma alarmante frente al cual no se entiende la aparente indiferencia de los responsables de la cultura en la C. Valenciana".

La plataforma, promotora del Documento de Buenas Prácticas en Museos y Centros de Artes, ofrece diálogo a los responsables políticos valencianos para elaborar un plan estratégico de las artes visuales e insiste en reclamar mayor transparencia y una revisión de las políticas culturales.