Sociedad Filarmónica
Palau de la Música (valencia)
Int.: Sandra Pastrana y Solistas de Valencia. Obras de Händel, Vivaldi, Mozart, Gounod, Dvorak, Strauss y Arditi.
En tiempos de recortes, no siempre es posible afrontar los costes económicos de una orquesta exigida por los autores de las partituras originales. Dicho lo cual, se ha recurrido a la alternativa de «adaptar por lo sano» por parte del clarinetista Xavier Piquer, que ha combinado, con oficio, cuerda, viento, clave y piano con ajustados resultados.
En solitario, el ensemble valenciano ofreció oberturas líricas de Händel, Mozart, Gounod y Johann Strauss. Hay que esforzarse para separar lo escuchado de los ecos originales. Se echan de menos otros colores instrumentales (especialmente en la cuerda) y no siempre el piano se aprecia como imprescindible.
Arropar a la soprano Sandra Pastrana fue el segundo cometido del concierto. La granadina posee una muy atractiva voz que domina desde el legato, espléndida musicalidad y control del fiato, como demostró en el Lascia ch´io pianga o la Canción de la luna de Dvorak, donde consiguió sus minutos de oro. Con un pulcro registro agudo, excelente dicción y no menor proyección, la cantante se apoya con aplomo y técnica en los momentos de coloratura. Su carrera se desarrolla a nivel internacional con maestros de la talla de Mutti, Gelmetti, Rizzi, Kuhn o Pons cultivando roles como Norina, Mimi, Thais o Gilda pero sin desdeñar exigentes oratorios de Bach, Mozart, Schubert o Rossini. Tiene Pastrana un especial sentido del fraseo. E equilibrio entre música, silencio y respiración destaca como sello personal. Con emocionado sentimiento, dedicó el Je veux vivre al recuerdo de las víctimas de París.
El conjunto lució en los evocadores valses de Strauss y de Arditi, cuya música ilustró toda una época de la lírica europea en la que también se recreaban bandas sonoras ad hoc con el imperio austrohúngaro o el Risorgimento italiano. Ovaciones y bravos fue su mayor recompensa en una feliz noche musical. Hubo que bisar la página de Arditi y la gran ovación motivó una particular versión de Granada. ¿Vendrá la Pastrana al Palau de les Arts?