"Los artistas de circo son vitales para entender el arte del siglo XX"

A modo de reflexión contemporánea sobre los géneros escénicos de la vanguardia española del siglo XX, entre 1900 y 1936, la exposición presenta la radiografía de una época «vibrante» que contrasta con un momento triste del que tenemos poca memoria. «El campo escénico de ese momento es alegre y positivo, todo lo contrario», aseguró ayer Aurora Herrera, comisaria de la exposición, que reflexionó sobre la importancia del circo y sus artistas para conocer el arte español.

Homenaje a los olvidados

En la muestra se rinde tributo a personajes que fueron fusilados, borrados de los libros de historia, tachados de libertinos y artistas de poca monda. Circenses,actrices, cineastas intrépidos, bailarinas,escenógrafos, tirititeros y humoristas que quedaron encasillados en el arte de segundas, y que sólo el tiempo les ha puesto en el lugar que les correspondía: la vanguardia.

En un recorrido no lineal se entremezclan cortometrajes y cartelería con un juego de luces y sombras que envuelven al espectador como si fuese el protagonista de un escenario. A través de estos recursos, Herrera relata la historia de los orígenes del arte contemporáneo español, mediante la vida de artistas como Antonia Mercé (La Argentina), Tina de Jarque, María Guerrero, Ramper, Didó, Benito Perojo o Antonio Accame.

Este último, recuerda la comisaria, es uno de los artistas «que no tiene el reconocimiento que merece». Durante 20 años fue el escenógrafo del festival de Cádiz, donde realizó «unos montajes gigantes, modernos y a todo color» que nunca se habían visto en España en ese momento. También fue de los primeros en introducir el recurso de la iluminación en el teatro. «Personas como él sentaron las bases de los directores artísticos que ahora tiene cualquier obra de teatro», aseguró Herrera.

Se pueden ver también las marionetas de Balder, tan reales que «dan miedo» porque «usa hasta pelo de verdad» o el retablo de Pedro Maese, la obra con la que Manuel de Falla construyó «casi una ópera» con marionetas.

Marionetas, payasos y desnudos

La muestra es reflejo de un momento en el que las artes vibraban y los artistas se permitían licencias como la película «Carne de Fieras»,del valenciano Armand Guerra, en la que Tina de Jarque protagoniza el primer desnudo comercial. «Es un largometraje impensable hoy, ella es azotada desnuda entre leones», aseguró la comisaria que destacó la modernidad de la historia.

Hizó hincapié en la importancia de la figura del payaso en la cultura española: «Estaba el Augusto, supuestamente inteligente y que dice lo que la sociedad quiere escuchar, y el caricato, que dice las verdades y siempre recibe las tortas», un personaje dual que refleja muy bien el carácter de la sociedad española, aquella, la de antaño, la del Lazarillo, y la de hoy, la de Chirbes.