El IVAM ha elegido a un nuevo jefe de publicaciones mediante un proceso cuya objetividad ha sido cuestionada por una de las candidatas, la artista valenciana Julia Navarro Coll. El elegido ha sido Román Sánchez Ortega, que había sido responsable del equipo de diseño de Lladró y que ocupará durante 11 meses este puesto temporal y a media jornada por jubilación parcial de su titular, José Manuel Granell.

Navarro, que ha anunciado que impugnará el proceso cuyos resultados se hicieron públicos el martes, ha quedado fuera tras haber sido declarada «no apta» en la fase de entrevista y portfolio. Hasta ese momento, Navarro iba en primer lugar con 22,6 puntos en méritos, 5,6 puntos por encima del segundo y 7,1 puntos por encima del tercero. Y ahí es donde Navarro encuentra la supuesta irregularidad ya que la prueba subjetiva (entrevista y evaluación del portfolio) ha pesado más que los méritos generales, entre los que se incluye la experiencia profesional (hasta 12 puntos), el nivel de valenciano (hasta 3) y otros idiomas (otros 3), los títulos académicos oficiales y otras titulaciones o cursos de formación.

Como Navarro explicó a este periódico, la entrevista valía 10 puntos, «por lo que la única opción para perder la plaza es que me calificaran subjetivamente con cero y a otro candidato con 10». Y «así ha sucedido. Le han dado 10 puntos al tercer candidato, que tenía 15,5 en méritos».

El martes, fuentes del IVAM señalaron que el proceso de elección ha sido «absolutamente normal». Respecto al «no apto» de la candidata que hasta ese momento había presentado más méritos, el museo explica que para ser «apto» tendría que haber obtenido en su exposición un mínimo de un 5. «Ella no llegó a esta nota y, por lo tanto, no pasó la fase de la entrevista», aseguran las fuentes, para añadir que el candidato que obtuvo la máxima nota (un 10) «realizó una buena exposición, demostró que había coordinado equipos y llevaba un portfolio de trabajos muy buenos».

Diseños «más modernos»

Las fuentes del IVAM reconocieron que la carpeta de trabajos de Julia Navarro «también era muy amplia», pero sus diseños no se ajustaban tanto al estilo que busca el museo para sus publicaciones. Según señalan, los trabajos de Sánchez «van más en la línea del concepto que busca el IVAM, más modernos y más innovadores». Además, añadieron las mismas fuentes, el órgano técnico encargado de entrevistar y evaluar a los candidatos -presidido por le director del museo, José Miguel G. Cortés-, ha tenido en cuenta la experiencia de Sánchez Ortega al frente de un equipo de trabajo en Lladró algo en lo que, aseguran, está por encima de Navarro y de los otros cuatro candidatos entrevistados. Sólo uno de ellos fue puntuado en la entrevista, por lo que sería el único candidato en la bolsa de trabajo que tendría el puesto en el caso de Sánchez Ortega renunciase a él.

Navarro insistía en la «subjetividad» de los evaluadores, «que ha estado por encima de los méritos objetivos que he demostrado, con nueve años de experiencia como profesora en la universidad, varias exposiciones y residencias artísticas y decenas de trabajos en el mundo publicitario, editorial y museístico. Por eso no acepto que todo eso sea 'no apto' y voy a impugnar la decisión».