Crecen las dudas sobre la autenticidad del Velázquez y el Murillo de la Colección Delgado que acogió el Museo de Bellas Artes de València bajo la dirección de José Ignacio Casar Pinazo, recientemente relevado.

La Conselleria de Cultura reclamará nuevos informes para disipar las sospechas que desde hace meses inundan los departamentos de historia de arte de algunas universidades, según ha podido saber Levante-EMV. Una iniciativa que ha partido de la directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, tras consultar a varios especialistas, preocupados desde que el Bellas Artes se unió a la misteriosa Colección Delgado, donde figuran el Velázquez y el Murillo inéditos.

Uno de los primeros contactos previstos serán con los técnicos del Museo del Prado, donde figuran los mejores expertos en la obra de los dos maestros de la pintura española. Si no se hizo antes, fue porque tanto en el cuadro «Dama de perfil» atribuido a Velázquez, como en la pieza «Religiosa en Contemplación» achacada a Murillo, aterrizaron en el Bellas Artes con el aval de conservadores reconocidos. Según admiten desde el área de Cultura, hasta el momento ningún especialista se ha dirigido oficialmente a la conselleria, aunque conocen desde hace meses los recelos que despierta la Colección Delgado.

«Dama de perfil»

Fue la antigua jefa de Documentación del Prado, Carmen Garrido, la que dio validez de Velázquez a la «Dama de perfil». La doctora en Historia del Arte acudió a la presentación de la obra en el Bellas Artes el 5 de abril de 2017. Tal como explicó, fue el propio coleccionista cordobés que da nombre a la serie quien se puso en contacto con ella tras suponer que se podría tratar de una pieza de Velázquez.

Garrido recoge en su informe del óleo que la figura volumétrica y el toque del pincel «nos ha llevado a pensar» y «no sería para nosotros nada extraño», que el boceto femenino fuera pintado entre agosto de 1629 y enero de 1631, en el primer viaje que realizó Velázquez a Italia.

Garrido también aludió durante la presentación del hallazgo del cuadro a una radiografía que revelaría la técnica velazquiana de la «Dama de perfil».

La antigua empleada del Prado es además autora de Velázquez: técnica y evolución y del libro Velázquez; la técnica del genio en colaboración con el hispanista estadounidense Jonathan Brown, la máxima autoridad mundial en Velázquez.

«Religiosa en contemplación»

El especialista en Murillo y conservador del Museo de Bellas Artes de Sevilla, Ignacio Cano, fue el experto en conceder la autoría del cuadro, después de reconocer meses de investigación, así como el responsable de bautizar la obra como «Religiosa en contemplación», cuando antes era conocida como «Retrato de monja».

Cano aseguró que, aunque el retrato tiene «características que se apartan del estilo» de Murillo, sus recursos expresivos, la intención de transmitir emotividad y «apelar al sentimiento del espectador» son constantes en la pintura del maestro sevillano. «No es un cuadro neutro», sino que «entra en el personaje para alcanzar la máxima empatía y máximo reflejo de sentimientos», agregó.

Cano fue director del Museo de Bellas de Sevilla de 2003 a 2007 y autor de varios estudios sobre Murillo.